La oposición en San Lázaro exige cambio de estrategia de seguridad pública; los panistas urgen más reformas para fortalecer al Estado contra el crimen.
La situación del país ensangrentado y con más muertos inocentes en el combate al crimen organizado generó un intenso debate en la Cámara de Diputados, donde la oposición redobló exigencias de cambios en la estrategia federal contra los cárteles, y el PAN emplazó a las fuerzas políticas a aprobar más reformas que fortalezcan al Estado en la cruzada por la tranquilidad.
A lo largo de un debate de más de hora y media, primero del retorno a la actividad legislativa, las bancadas del PRI, PAN y PVEM defendieron la misión del Ejército y el marco constitucional de sus operaciones.
Por su parte, PT y PRD arreciaron sus críticas a la actuación de los militares, reclamaron su vuelta a los cuarteles, y exigieron el inmediato retiro de los retenes militares, en los que han caído "asesinados por las balas de las fuerzas armadas", niños, padres de familia, jóvenes desarmados "que sólo cometieron el delito de pasar por ahí".
Cuando el PAN pidió más leyes para combatir mejor al crimen, el PRI le respondió que la misma exigencia recibió cuando en 2008 votó reformas al artículo 89 constitucional que faculta al Ejecutivo a disponer de las fuerzas armadas para preservar la seguridad interior. Los priístas externaron su disposición de analizar todas las iniciativas que sean necesarias.
Sin embargo, los priístas, por conducto de Rubén Moreira, presidente de la Comisión de Derechos Humanos, remarcó: La actual estrategia es homicida.
Moreira dijo que se debe atender el problema social de la población, generar empleo, desarrollo social. Urgió a que el presidente Felipe Calderón "no sea terco", pues no habrá presupuesto que sea suficiente para seguir por la ruta armada que, sin embargo, va a ensangrentar totalmente a esta nación".
Por el PRD, el presidente de la Comisión de Participación Ciudadana, Arturo Santana, lamentó que crecientes presupuestos asignados por el Congreso al combate al crimen hayan sido canalizados en una estrategia fallida.
"No sabemos dónde han sido aplicados los 32 mil millones de pesos presupuestados este año, y como resultado tenemos que se han triplicado los secuestros, el número de muertos ha aumentado a 28 mil, además de que se han registrado matanzas como la de 72 migrantes y el asesinato, dijo, de un padre y su pequeño hijo en Escobedo, Nuevo León.
Santana Remarcó: No es con más presupuestos como se debe atacar el problema del crimen organizado, sino con un giro en la estrategia dirigido a abatir el desempleo, los bajos salarios.
José Luis Ovando Patrón (PAN), presidente de la Comisión de Seguridad Pública demandó de los grupos parlamentarios dar un debate de fondo sobre el combate al crimen organizado, porque sería lamentable caer en la discusión estéril.
"Los mexicanos exigen que si es necesario enviar más recursos a estados y municipios para el combate al crimen, así se haga; por ello, los escenarios se deben analizar con cuidado, con los números en la mano". De igual forma, con información, se debe decidir si se retiran de algún lugar fuerzas federales o los operativos en curso.
Gerardo Fernández Noroña (PT) abrió el debate con una exposición en la que exigió el retiro de los retenes que sólo atacan a la población, mientras crece el crimen, los negocios del narco, y se deja un futuro de muerte para los jóvenes.
Pablo Escudero (PVEM) destacó que en el caso del padre y el niño neoleoneses abatidos por balas del Ejército, el instituto armado de inmediato abrió una investigación; la rendición de cuentas, subrayó, fortalece a las instituciones, comentó.
