Violencia. Un soldado paquistaní lleva a un joven herido en un atentado suicida en la conflictiva región tribal paquistaní de Bajaur, al hospital en Peshawa.
Una mujer suicida con un chaleco bomba detonó una bomba que dejó al menos 45 muertos en un centro de distribución de alimentos en el noroeste de Pakistán, mientras que un helicóptero de la Armada ultimó a 40 milicianos islámicos en zonas tribales vecinas cerca de la frontera con Afganistán, señalaron funcionarios.
El ataque es al parecer el primero de índole suicida que comete una mujer en Pakistán y pone de manifiesto la resistencia de los grupos rebeldes a las ofensivas militares en la zona tribal del país.
La atacante suicida, que vestía la tradicional burka, estaba haciendo fila para entrar al centro de distribución de alimentos en Khar cuando la Policía la interrogó en un punto de vigilancia, señaló el funcionario local Tariq Khan.
"La Policía le preguntó por su identidad, pero ella corrió al centro y lanzó granadas a la Policía", dijo Khan. "Se inmoló cuando logró llegar hasta la multitud", de unas 300 personas.
Khan dijo que de los 45 muertos seis eran policías y que más de 100 personas resultaron heridas, al menos 30 de gravedad.
El presidente estadounidense Barack Obama condenó el ataque, al cual calificó de "indignante". En un comunicado divulgado en Hawai, donde pasó la Navidad, Obama dijo que "matar civiles inocentes afuera de un punto de distribución del Programa Mundial de Alimentos es una afrenta al pueblo de Pakistán y a toda la humanidad".
El primer ministro Syed Yousuf Raza Gilani también condenó el ataque y afirmó que los paquistaníes están unidos contra el terrorismo.
El atentado, ocurrido en la localidad de Khar, región de Bajur, cerca de la frontera con Afganistán, tuvo lugar un día después de un ataque rebelde que dejó 11 soldados y 24 insurgentes muertos en una región vecina donde el ejército ha efectuado operaciones militares. Unos 150 rebeldes lanzaron el asalto, según las autoridades.
También coincidió con el segundo día de una ofensiva de gran escala contra reductos insurgentes cerca de Afganistán en el que helicópteros con apoyo de fuego de artillería atacaron posiciones rebeldes matando a 40 milicianos, dijo el principal funcionario del gobierno en la región tribal de Mohmand, Amjad Ali Khan.
El Talibán en Pakistán se adjudicó la responsabilidad por el ataque. Su vocero, Azam Tariq, dijo que las víctimas fueron atacadas por que en su mayoría eran miembros de la tribu Salarzai, que fue una de las primeras en conformar una milicia -conocida como lashkar- para combatir al Talibán en 2008. Otras tribus formaron milicias parecidas posteriormente.
"Todas las fuerzas contrarias al Talibán -como lashkars, el ejército y las fuerzas de seguridad- están en nuestra mira", dijo Tariq. "Los atacaremos cada vez que tengamos una oportunidad".
La Policía dijo que las víctimas procedían de diversas partes de la región tribal de Bajur, las cuales acuden a diario en el centro para recibir vales de comida que distribuyen el Programa Mundial de Alimentos y otras entidades a personas afectadas por el conflicto en la región.
Las víctimas eran personas desplazadas por la ofensiva que lanzó el ejército a principios de 2009 contra rebeldes del Talibán en la región.
La insurgencia islámica que combate al gobierno ha atacado antes edificios de distribución de asistencia humanitaria, al parecer debido a que son símbolos del Estado y de la influencia occidental.
Tariq Khan y otro funcionario local, Sohail Khan, dijeron que los investigadores determinaron que una mujer fue la atacante tras un análisis de los restos humanos recogidos en el lugar.