Abandonados. Pese al mal estado que presentan no se atienden.
Bulevares en el abandono. Aunque son relativamente nuevos pues fueron construidos en los dos últimos años de la pasada Administración Municipal, quedaron "a medias".
Los bulevares Centenario y Montessori no han sido considerados por las actuales autoridades dentro de su plan de obras y de mantenimiento urbano para el 2010. Siguen con problemas de alumbrado público, los camellones están cubiertos de maleza, escombro y basura.
Les falta pintura y varios postes de electricidad están "pandeados". Los bordes del camellón central del bulevar Montessori muestran los efectos de los "volantazos" de vehículos.
El bulevar Montessori, antes llamado El Tajito-Las Villas, nace en el Periférico y termina en la carretera a San Pedro a la altura de la Universiad Iberoamericana.
El pavimento de esta rúa presenta deterioro, particularmente en el área de los yonques y hasta el ejido La Unión.
En el caso concreto del bulevar Centenario, el espacioso camellón de 6 metros no se construyó y sólo se dejaron las bases y conducciones listas para el alumbrado público.
Esta rúa es de 1.5 kilómetros desde el bordo del río Nazas en el límite con Durango hasta el entronque con la carretera a San Pedro. De ahí en adelante se convierte en el bulevar Ana-La Partida, también municipal.
El estado de abandono del bulevar Centenario es mayor que el Montessori porque carece de alumbrado público. Todo el tramo se vuelve peligroso en las noches, porque además no hay señalización vertical ni horizontal. Ahí el paso de peatones y ciclistas de los fraccionamientos cercanos y particularmente al ejido La Unión es peligroso.
Ambas obras fueron ejecutadas durante la administración de José Angel P→ érez con recursos procedentes del Impuesto Sobre Nóminas (ISN).
Por causa de indemnizaciones entregada a más familias de las que se proyectaron inicialmente, las autoridades municipales se gastaron más recursos.
Por lo tanto, las dos obras, quedaron incompletas respecto a los camellones y hasta el alumbrado público, en el caso del Centenario, se tuvo que dejar para una siguiente etapa.
Por los problemas que tuviero ambos bulevares, se desfasaron en el tiempo de entrega. En el gobierno actual ni Obras Públicas ni Servicios Públicos le han metido mano para limpiarlos, pese a los constantes reclamos de los vecinos. Frecuentemente en los camellones sin adoquines y entre los arbustos de maleza, se tiran animales muertos de los que son atropellados por los automovilistas.
