Dejan solo a 'Torreón Viejo'

A causa del rezago histórico en los servicios básicos, pero sobre todo por la inseguridad, en la actualidad, hay en Torreón por lo menos 15 "colonias fantasmas". Algunas de éstas son: La Fe, la Rinconada de la Unión, Cerro de la Cruz, Constancia, Compresora, Primero de Mayo y Polvorera.

Datos proporcionados por Desarrollo Social y conforme a "mapeos" realizados en esas zonas durante el año pasado, que fueron la base para que se obtuvieran este año recursos del Ramo 33 del Combate a la Pobreza, indican esta realidad. Casas de renta o propias son abandonadas porque las familias buscan seguridad y un mejor lugar para vivir, pues la falta de agua, del servicio de limpieza, son de sus necesidades más importantes y durante años no han sido atendidas por las autoridades municipales.

Lideresas de esas colonias. que incluso viven por esos rumbos, lamentan que "acá en esta parte, nunca se nos haya devuelto todo lo que nos corresponde en cuanto a servicios como agua, luz, pavimento, bancos, buenos centros comerciales, oficinas bancarias, centros deportivos, farmacias o gasolineras, nunca se nos ayudó", expresa la regidora por el PRI en el Ayuntamiento de Torreón, María Castro Mena.

Este año, la Sedesol incluyó a tres colonias de las mencionadas como sitios de alta marginalidad a los que les sigue el rango de pobreza extrema.

Sin embargo, las acciones de beneficio social que se detallan para las colonias con este tipo de rezagos urbanos no se aplicarán debido al éxodo que se ha registrado en los últimos años.

María Castro Mena explica que en este lapso, se estima que alrededor de 2 mil familias se han ido de esas colonias para mejorar su nivel de vida.

"Son además colonias muy antiguas, de las llamadas tradicionales, pero que en general, nunca han recibido una 'manita' de las autoridades", expresa Castro Mena.

En la anterior Administración Municipal, el entonces director de Desarrollo Social, Omar Aguirre Balza, detalló que con recursos del programa Hábitat, se aplicaron algunos beneficios urbanos en ciertos sectores, pero fue básicamente en cuanto a arreglo de servicios en viviendas, donde sus moradores estaban en la pobreza alimentaria y con casas a punto de caerse.

Se arreglaron además callejones y se realizaron labores de pintura y de fumigación en algunos sectores.

 ELLAS VIERON EL CRECIMIENTO DE TORREÓN

Varias de las colonias que ahora están prácticamente vacías vieron el crecimiento de la ciudad. En ellas se fundó la ciudad de Torreón hace más de 100 años.

Sus calles y casas fueron testigos de la bonanza comercial derivada del cultivo del algodón, de la uva y más tarde, del auge industrial de la Jabonera La Unión, La Harinera de Torreón, la empresa Mantequera y la Hilandera "La Fe", entre otras. Hay incluso una calzada que se llama "Industrias'', lo cual refiere el auge económico y social que vivieron en aquellos años.

Pero su ubicación y la difícil topografía hicieron que poco a poco se fueran rezagando, incluso para la prestación de servicios básicos como el agua potable.

Actualmente son colonias donde se sufre la falta de presión en las redes domiciliarias, en las que la empresa concesionaria del servicio de limpia utiliza contenedores y de manera frecuente se va la electricidad.

El servicio de transporte es irregular, pues no pasa a temprana hora cuando se inician las actividades escolares o laborales.

María Castro Mena reclama que pese a que la ciudad nació en aquellos sectores, nunca se le atendió en consecuencia. "Nunca se le retribuyó el apoyo urbano para que fueran colonias tan bonitas como en sus principios".

El éxodo pues es obligado, indica. "Nosotros con nuestros liderazgos tratamos de ayudar lo más posible con algunos beneficios sociales, haciendo gestoría social porque aunque no reciben servicios sí tienen que pagar impuestos municipales".

Dice que la gestoría que se hace para apoyar a las familias es amplia. "Quisiéramos detener la salida gradual que se está dando de los hijos mayores y luego de los padres, cansados de batallar en las colonias consideradas viejas de Torreón, donde ni plazas ni espacios deportivos hay para los niños y jóvenes, "así cómo espera uno que se queden".

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