Desafío. Manifestantes pro-gobierno desafían a los llamados 'camisas rojas' durante una protesta. EFE
La Alianza del Pueblo por la Democracia demandó al Gobierno de Tailandia resolver la crisis política tan pronto como sea posible, luego que un soldado murió durante los enfrentamientos de la víspera con las "camisas rojas".
En una marcha en las inmediaciones del cuartel del 11 Regimiento de Infantería, sede también del Centro para la Resolución de Situaciones de Emergencia), las llamadas "camisas amarillas" entregaron una carta dirigida al primer ministro Abhisit Vejjajiva y al jefe del Ejército, Anupong Paochinda.
Los líderes de la alianza, el mayor general Chamlong Srimuang y Pipob Thongchai, precisaron que la demanda no es un ultimátum, pero advirtieron que habrá más oficiales muertos si no se resuelve el problema, que se ha convertido en una "anarquía".
"La situación ha alcanzado un punto crítico y ha dañado a la sociedad y a la economía, por lo cual nos gustaría ver a los bravos soldados ayudarnos a deshacernos de esta actividad ilegal y traer la paz cuanto antes", acotó la alianza, que apoya al primer ministro.
El coordinador de las "camisas amarillas", Suriyasai Katasila, indicó que piden acciones urgentes contra los terroristas que se mezclaron con los seguidores del Frente Unido para la Democracia contra la Dictadura (FUDD), para realizar sus crímenes.
Reafirmó que la alianza no movilizará a sus seguidores contra las antigubernamentales "camisas rojas", que iniciaron su movimiento en la capital tailandesa el pasado 12 de marzo, para evitar que la crisis se profundice, reportó la agencia tailandesa de noticias TNA.
El Gobierno tailandés indicó, por su parte, que intensificará sus esfuerzos para contener las protestas del FUDD en la capital, luego que las "camisas rojas" se han pertrechado en el distrito financiero y comercial de Bangkok, desde principios de abril.
El FUDD estableció su campamento, que se extiende sobre una superficie de tres kilómetros cuadrados, levantó barricadas con neumáticos de camión así como enrejados de palos de bambú de unos tres metros de altura y que en algunos lugares se extienden por unos centenares de metros a lo largo.
En los alrededores del campamento están apostados miles de policías, antidisturbios y soldados, con escudos y fusiles de asalto.
Las autoridades tailandesas han advertido que impedirán que las manifestaciones masivas contra el Gobierno se extiendan a otras áreas de Bangkok, después de que los 'camisas rojas' amenazaron el sábado con ampliar sus protestas.
Al saldo de los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los seguidores del FUDD, que piden la disolución del congreso y la convocatoria de nuevas elecciones, se sumó la víspera un soldado muerto y 18 civiles heridos en un reyerta registrada en las afueras de Bangkok.