Un grupo de militares de la 30 zona militar fue acusado de incurrir en violaciones a las garantías individuales, abuso de autoridad y el robo de 111 mil 500 pesos durante un cateo efectuado en el rancho Grano de Oro de este municipio de Tabasco.
Un grupo de militares de la 30 zona militar fue acusado de incurrir en violaciones a las garantías individuales, abuso de autoridad y el robo de 111 mil 500 pesos durante un cateo efectuado en el rancho Grano de Oro de este municipio de Tabasco.
En la averiguación previa 214/2010 de la mesa tres del ministerio Público Federal, el apoderado legal del rancho de Agropecuaria Grano de Oro S.P.R. de R.L. José Santiago González Herrera y el trabajador Sandro Sarao de la Cruz, denunciaron los hechos y exigen castigo a los soldados, así como la devolución del dinero.
Los hechos se registraron en el rancho ubicado en el kilómetro 10. 5 de la carretera federal Huimanguillo - Mal Paso, a las 09:00 horas del 11 de marzo, cuando se introdujo un pelotón de 20 soldados al mando del Teniente Coronel, Oscar García Ponce del León.
"Argumentando una denuncia anónima y sin que mediara orden de cateo o de investigación alguna, los 20 elementos del Ejército Mexicano, se introdujeron a mi casa", recuerda González Herrera.
Además de los encargados y trabajadores que se encontraban laborando en el rancho, sometieron al chofer Sandro Sarao de la Cruz, a quien trasladaron detenido alrededor de las 12:00 horas del mismo día, a las instalaciones de la Procuraduría General de la República de Villahermosa.
Ese día los soldados catearon "hasta el último rincón de las casas y demás instalaciones, abriendo el ropero de la recámara principal de la casa que habito y sustrayendo ilegalmente la cantidad de 110 mil pesos en efectivo, con que se contaba para pago de salarios, cosecha y otros insumos".
En las casi tres horas que permaneció el pelotón militar en Granos de Oro, consumieron los alimentos y botellas de licor que se encontraban en el lugar; encerraron al chofer en el baño de una de las habitaciones; a la sirvienta la mantuvieron en la cocina; y tomaron de la casa del encargado del rancho mil 500 pesos y un reloj para dama.
El apoderado legal del rancho Granos de Oro recuerda que el 17 de marzo acudió a la sede de la comandancia de la 30 zona militar, en Villahermosa, para presentar su queja directamente con el comandante.
Como respuesta, un oficial militar les respondió que él tenía instrucciones del comandante de remitirlo detenido a las instalaciones de la Procuraduría General de la República, a lo que éste solicitó que se le mostrara la orden de aprehensión e insistió en que se le concediera la entrevista.
Finalmente, fue recibido por el general Brigadier del Estado Mayor, Rogelio Castellanos Franco, a quien le expresó los hechos de su inconformidad.
El general Castellanos le remarcó que el propósito de la comandancia era eliminar personal que ensuciara el nombre del Ejercito y facilitó en ese momento una reunión con el Teniente Coronel Oscar García Ponce de León.
"Este oficial expresó que solamente tres personas habían estado en la habitación principal del domicilio y que dado sus ingresos no tenía necesidad de haberse llevado el efectivo del negocio".
A todo esto, el general Castellanos Franco le respondió "amablemente" que procediera por los medios que considerara convenientes, y por ello interpuso una querella ante la PGR.
González Herrera recordó que en años anteriores habían facilitado el rancho al 57 Batallón, ubicado en el municipio vecino de Cárdenas, para realizar prácticas militares y "siempre habíamos tenido muy buenas relaciones con el personal del Ejercito Mexicano".
Asimismo, envió un oficio dirigido al secretario de la Defensa Nacional (Sedena), Guillermo Galván Galván, con su inconformidad por las faltas cometidas contra de su patrimonio y personas, pues en ese rancho agropecuario "se han esforzado por ser un elemento de producción en la zona donde nuestras familias viven".
