En el 72 aniversario de la Expropiación Petrolera, las bancadas del PRD y PRI en la Cámara de Diputados indicaron que nada hay que festejar pues se ha desmantelado a Pemex para intentar justificar una privatización de la paraestatal.
El coordinador de los diputados del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y ex director de Pemex, Francisco Rojas Gutiérrez, lamentó que a este aniversario se llegue con una empresa debilitada, endeudada para financiar otros programas del gobierno y sin autonomía necesaria para llevar a cabo sus labores.
"Así que me da realmente pena que la gran empresa de nuestro país, la gran empresa que construyeron los mexicanos en tantos años, ahora esté en estas condiciones, y ahora resulte ser la culpable del estado en que se encuentra, cuando ha sido mal administrada", mencionó.
De los más de 500 mil millones de pesos generados por los excedentes petroleros, ni un peso ha ido a parar a Pemex, además, en los últimos nueve años, y sobre todo en los últimos tres o cuatro, la caída de la producción ha sido del orden de 800 mil barriles, detalló.
"Se dice y eso habría que corroborarlo con los técnicos, que ha habido una sobreexplotación, sobre todo de los yacimientos petroleros como el de Cantarell, la joya petrolera de nuestro país y que ha decrecido enormemente en su producción", destacó.
El legislador del partido tricolor sostuvo que "así pues, es lamentable la situación en la que llega Petróleos Mexicanos en este momento".
En tanto que el vicecoordinador de los diputados priistas, Jorge Carlos Ramírez Marín, expresó su preocupación por los cambios que en lo oscurito se están haciendo en Petróleos Mexicanos (Pemex) sin que se beneficie ni a la empresa ni al país.
"Al contrario, vemos que cada vez se protegen y se cuidan más los intereses de empresas extranjeras, en detrimento de la empresa nacional", señaló.
Por su parte, el líder de la bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Alejandro Encinas Rodríguez, expuso que la paraestatal ha sido desmantelada y se busca debilitarla para justificar una privatización.
Por ello, consideró que es momento de "replantear claramente una política energética y la defensa de este patrimonio de todos los mexicanos".