A 22 días de haberse hundido la plataforma petrolera Deepwater Horizont, que derrama 750 mil litros diarios de crudo en aguas mexicanas, no se han observado afectaciones a las especies marítimas del Golfo de México.
En conferencia de prensa, José Sarukhán Kermez, coordinador de la Comisión Nacional de Conocimientos y uso de la Biodiversidad, de la Semarnat, aseguró que si bien no hay a la vista daños debe mantenerse un monitoreo de las especies.
Consideró que entre los seres vivos marítimos con mayor riesgo están los mamíferos y los reptiles, así como los cetáceos, todos ellos migrantes.
Explicó que en la medida de lo posible, México tendrá que mantener una vigilancia de las poblaciones de delfines y tortugas, de la especie laud y lora, cuyos centros de arribo para la reproducción están en la zona de Tamaulipas.
Explicó que también las aves migratorias pueden sufrir daños, pero aclaró que en caso de que éstas sean contaminadas, difícilmente podrán volar hacia las costas mexicanas.
Puntualizó que en Mississipi, Loussiana y Alabama existe una zona conocida como muerta donde no hay pesca ribereña porque las aguas del Río Mississipi han generado falta de oxígeno y el derrame de crudo agrava el problema ecológico.
Por otro lado, Sarukhán Kermez explicó que no será sino hasta que pasen algunos meses cuando puedan comenzarse a observar en México algunas muestras para definir la magnitud de los daños y riesgos que aún atentan a todas las zonas del Golfo de México.
Consideró que será necesaria la coordinación con las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales así como la de Agricultura, Alimentación y Pesca y de Marina, con el fin de que en el momento en que se encuentre un deterioro a las especies, se atienda.
Advirtió que la próxima temporada de huracanes, cuando las tormentas tropicales generen olas de dos metros, se provocará la dispersión de la mancha de hidrocarburos y ello complicaría los trabajos de mitigación de los efectos contaminantes.