Además de numerosa y costosa, la Cámara de Diputados sigue despilfarrando sus recursos.
A diferencia de la austeridad de otros congresos en el mundo, ahora los legisladores mexicanos quieren 120 millones de pesos para un nuevo sistema con lo más novedoso en tecnología que incluye 500 computadoras personales (PC) con equipos biométricos para validación de identidad por medio de la huella dactilar, con pantalla sensible al tacto (touchscreen) y micrófonos con salida digital.
"Esta propuesta considera los más recientes avances y desarrollos tecnológicos en las comunicaciones, sistemas de cómputo, equipo de audio, video y software", explica el plan que se integró al proyecto de presupuesto para 2011.
Además, la propuesta contempla modificación de curules, un nuevo sistema de registro, votación, "petición de palabra" y un nuevo tablero electrónico, para renovar el que funciona desde 1998.
"El precio no es representativo en el Presupuesto de la Cámara. El presupuesto de la Cámara es mucho mayor y no representa un gran gasto", justificó ayer Guillermo Haro Bélchez, secretario general de la Cámara de Diputados.
No obstante, mientras en México se pretende invertir casi 10 millones de dólares este nuevo equipo, en Brasil está por instalarse un sistema avanzado de votación que costará 1.6 millones de dólares.
Pero además, en otros países, las votaciones en sus congresos se hacen de manera sencilla y sin sofisticación tecnológica.
Por ejemplo en Estados Unidos, la Cámara de Representantes opera con un sistema electrónico de los años 70 y los senadores sufragan en una mesa de votación. En Francia votan con un sencillo sistema electrónico de tres botones (uno para voto a favor, otro en contra y el tercero para abstenerse).
En San Lázaro, de acuerdo con un análisis del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional, el sistema electrónico con el que se cuenta actualmente ha presentado diversas fallas y su mantenimiento es costoso.