
El Texas Stadium, la arena deportiva que durante más de 38 años albergó a los Vaqueros de Dallas y sirvió de escenario a múltiples eventos, fue derrumbado para construir en su lugar un nuevo desarrollo de negocios.Casey Rogers, un niño de 11 años, ganador del concurso nacional de ensayo patrocinado por la compañía de alimentos Kraft, apretó el botón que desencadenó la explosión de mil 231 kilogramos de dinamita, que vino a demoler el estadio en menos de un minuto.