La desaparición, hace más de cinco meses, de cuatro guanajuatenses en el puerto de Veracruz mientras vacacionaban, ha cambiado por completo la vida de sus familias en este municipio.
El pasado 11 de mayo, cuatro familias salieron de Guanajuato a Veracruz con la ilusión de pasar sus vacaciones en compañía de amigos y seres queridos.
Sin embargo, el mismo día que llegaron a ese destino turístico, los cuatro jefes de familia desaparecieron cuando salieron a comprar hielos y ya no regresaron. Sus esposas piensan que los secuestraron.
Ellos son Diego Ernesto Méndez García, Manuel Lozano García, Felipe Angel Aguirre y Antonio Meléndez Pérez, primos, amigos y cuñados entre sí, con residencia en la zona centro de Manuel Doblado.
Desaparecieron cuando sus esposas salieron por la tarde a conocer los atractivos del puerto y ellos se quedaron en el hotel tomando bebidas embriagantes. Más tarde salieron a comprar hielo y ya no los han vuelto a ver.
Al principio, sus mujeres creyeron que se habían ido a un bar cercano llamado New Fantasy, pero conforme pasaron las horas comenzó la angustia que no ha terminado.
"Decidimos irnos a descansar, pensamos que iban a volver pronto, a las dos horas que pasó esto yo le llamé por teléfono a mi esposo y ya no me contestó... ya no hemos sabido nada de ellos", indicó Magdalena Chávez Lara, esposa de Diego Ernesto Méndez García.
Dijo que pidieron el apoyo de autoridades en Veracruz, las cuales se comprometieron a ayudarlas. Pero han pasado cinco meses y en Veracruz ya no les quieren contestar el teléfono.
"Me siento muy mal, porque yo pensé que uno como persona valía más, porque se pierde la gente y no hacen nada, ya se desapareció y ya ni modo, como si uno no fuera gente, como si uno fuera un trapo o no se", agregó Rocío Cruz Valadez, esposa de Antonio Meléndez Pérez.
Pero no pierden la esperanza de volverlos a ver. "Algunos de ellos son taqueros, otros ganadero, uno de ellos tiene un puesto de frutas, pero son gente joven y conocidas", afirmó Guillermo Velázquez, secretario del Ayuntamiento de Manuel Doblado.
"Y sí es un suceso que sí nos impactó a todos y hasta ahora estamos con la esperanza de que sigan con vida", añadió.
María de los Ángeles Valadez, esposa de Manuel Lozano García, dijo que han vivido momentos muy difíciles.
"Anoche precisamente mi hijo el de 16 años me abrazó y me dijo que cuándo iba a regresar su papá; le dije: ‘no pierdas la esperanza, no la pierdas, por favor'', dijo María de los Ángeles.
Alma Delia Camarena Meléndez, esposa de Felipe Angel Aguirre, también sufre por la ausencia de su esposo.
"Mi niño chiquito ve su foto y pregunta por su papi, lo besa y lo trae por la casa, y los más grandes, el más grande tiene 11 años y la niña tiene ocho y se quiebra uno con ellos", señaló.
Ahora piden el apoyo de las autoridades federales. 'Porque ya son cinco meses y son muchas personas desaparecidas... estamos solas, con nuestros hijos', agregó Magdalena.
Ellas han asumido el rol que tenían sus esposos, han tomado las riendas de la familia y con sacrificios sacan a sus hijos adelante.
Las cuatro ya presentaron una queja ante la Procuraduría de los Derechos Humanos de Guanajuato por el actuar, aseguran, poco eficiente de la Procuraduría de Justicia.
Derechos Humanos admitió la queja interpuesta por las esposas, quienes aseguran que las autoridades locales han hecho caso omiso a sus peticiones para intervenir en las investigaciones y ayudar en su localización.
La Procuraduría General de Justicia de Veracruz inició la averiguación previa PGJ/1010/2010 en el Ministerio Público Investigador, a cargo de Ramar Mendoza Díaz, la cual aparentemente no ha originado resultados.