Caos. La sobreventa de boletos para el concierto de los británicos ocasionó gran trifulca antes de la retardada presentación.
México, DF.- El debut de la agrupación británica Arctic Monkeys en la Ciudad de México presentó dificultades la noche del miércoles, luego de que el sobrecupo de asistentes en la explanada del Estadio Azteca, lugar donde se realiza el concierto, y el retraso de casi dos horas que esto provocó, puso en peligro el recital.
Lo anterior se debió a una presunta sobreventa de las entradas al concierto, lo cual provocó caos, confusión y desesperación entre las más de 15 mil personas que se congregaron en el foro señalado.
Los organizadores tuvieron que llamar a los granaderos para evitar que el caos creciera, y el servicio médico recibió a varias decenas de personas que comenzaron a quedarse sin aire debido a la multitud que empujaba eufórica tratando de ubicarse en la zona preferente.
Tras evaluar la posibilidad de cancelar la presentación de los británicos, los organizadores pidieron la paciencia y colaboración del público, a fin de que un sector de éste se moviera a los lados para permitir que circulara el aire y evitar un accidente.
Los organizadores detuvieron la venta de bebidas alcohólicas para evitar que la situación se desbordara más.
A las 23:45 horas, los Arctic Monkeys salieron al escenario para interpretar Dance Little Lair. Luego vino un cover a la canción de Nick Cave, Brianstorm; y posteriormente, el tema Crying Lighting.
Reembolsarán las entradas
Luego del desastroso debut de la banda británica Artic Monkeys, en la Explanada del Estadio Azteca, la empresa promotora Ache Producciones asumió la responsabilidad del caos provocado por el sobrecupo del lugar, y anunció que "la gente que no ingresó al inmueble y quiera solicitar el reembolso de su boleto podrá hacerlo en los próximos días a través de los canales adecuados y las políticas de Ticketmaster para estos casos".
El espacio para el boletaje vendido (más de 15 mil personas) era mucho menos a lo estimado originalmente, o dicho en otras palabras "estaba sobrevendido el show", lo cual provocó que el público que adquirió boletos de zona preferente exigiera entrar al lugar por el que pagó, y cuyo acceso estaba restringido.