Educación. Con mucha frecuencia se dice que la educación es la parte fundamental para el desarrollo de una sociedad, por lo que se hace necesaria una mayor capacitación a los docentes además de una reestructura en la organización en las escuelas. ARCHIVO / EL SIGLO DE DURANGO
Un estudio de la OCDE señala que el 70 por ciento de los maestros en México tiene deficiencias en su preparación pedagógica por lo que recomienda "facilitar la capacitación docente para ayudar a mejorar su desempeño".
Para la directora del Centro de Actualización del Magisterio (CAM) en Durango, Laurencia Barraza Barraza, está demostrado que la capacitación se refleja en un mejor aprovechamiento escolar; el problema es que son minoría quienes recurren a ella porque hay que invertir recursos propios -ante la falta de becas- e ir a contraturno.
Sostiene que la mayoría de los docentes tiene disposición para contribuir a mejorar la educación pero también hay otros factores que influyen en lo académico. "Ellos dicen: es que esto sobrepasa toda capacidad porque nosotros tenemos que ser psicólogos, médicos, nutriólogos, consejeros y a veces tenemos que ser hasta papás".
Refiere que no se reconocen las carencias con las que trabajan, sobre todo, profesores de zonas marginadas que llegan a solicitar papel de reuso, pedazos de lápices y desayunos para los niños que llegan sin comer.
Por ello, afirma que intervienen otras limitantes en la obtención de resultados: "En la mayor parte de las instituciones de educación básica están saturados con una carga administrativa muy fuerte donde los maestros a veces tienen que dejar sus aulas para atender cuestiones administrativas".
"La otra es que hay sobresaturación de las actividades, donde se pierde el privilegio de las cuestiones pedagógicas. Estamos tratando de aparentar o de simular que hacemos todas las tareas correspondientes pero el punto central, que es la docencia, se desatiende en función de dar cumplimiento a las cosas que se ven", menciona.
Como ejemplo, citó el siguiente festejo del ciclo escolar: "No van a ir el lunes, pero también van a tomar el 20 de noviembre para dar cumplimiento a las actividades cívicas (...) eso es lo que ve la sociedad: el festival, pero no se ve que detrás de ese festival hay dos o tres días o un mes que los maestros dedicaron a prepararlo y esas horas pudieron haberlas dedicado a los contenidos académicos".
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