Descanso a pocos kilómetros
Por los lazos tan estrechos entre Coahuila y Durango, éste es uno de los estados más propicios para visitar en temporada vacacional, pues a tan sólo tres horas de distancia se puede llegar a la ciudad capital donde existen infinidad de museos que ofrecen lo más representativo de la historia y cultura de ese estado, tal es el caso del Museo de Arqueología, el de Cinematografía y el de Pintura de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED).
La capital del estado tiene también un amplio bagaje de construcciones antiguas que se pueden admirar desde su exterior.
Otra de las modalidades que se puede explorar, si se quiere estar en contacto con la naturaleza y alejarse por un momento de las presiones citadinas, es la que ofrecen las cabañas instaladas en diferentes puntos de la Sierra de Durango.
En su mayoría, éstas se localizan sobre la carretera Durango-Mazatlán, algunas son administradas por las propias comunidades ejidales y otras son de carácter privado, aunque en ambos casos ofrecen una garantía de descanso y disfrute de los paisajes naturales, además de un clima que regularmente es frío incluso en el verano.
Rumbo al Este
Por su colindancia con Nuevo León, los coahuilenses también pueden tener un rápido acceso a esta entidad y disfrutar de sus construcciones y monumentos, parques, enormes plazas, zoológicos, escenarios naturales y museos.
Desde luego que Monterrey es la opción más adecuada para los paseos en familia, pues tiene una amplia variedad de parques como el de La Fundidora, Plaza Sésamo o el Paseo Santa Lucía.
Si lo que se busca son los escenarios naturales, lo más recomendable es acudir a la Cola de Caballo, situada a unos 50 kilómetros al sur de Monterrey por la carretera número 85, en el municipio de Santiago, Nuevo León.
Esta es una hermosa cascada que forma parte del Parque Nacional Cumbres, de Monterrey; cuenta con cristalinas aguas que se precipitan desde una altura de 25 metros semejando una cola de caballo; en sus alrededores existe una tupida vegetación, cuenta con escalinatas para que los visitantes la observen desde diversos ángulos, además de un centro recreativo con asadores, bancas, mesas y miradores.
Déjate rodear por la historia
Zacatecas es otro de los estados que garantizan un paseo increíble a pocas horas de camino, pues se invierten menos de cinco horas en automóvil y una vez que se pisa el territorio, el visitante tiene infinidad de opciones, que van desde admirar las construcciones históricas de las iglesias y viejos edificios, caminar por sus calles hasta degustar la gran variedad de dulces típicos y comida de la región.
Desde 1993, la ciudad de Zacatecas obtuvo el nombramiento de Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, lo que da una idea de todo el patrimonio histórico con que cuenta; quienes la visiten no pueden dejar de subirse al teleférico y visitar la Alameda, un enorme paseo público.
