El presidente surcoreano Li Myung-bak descartó ayer la posibilidad de una guerra con Corea del Norte, horas después de pedir su Gobierno a las Naciones Unidas que castigue a la nación comunista por el hundimiento de un barco de guerra surcoreano.
"No existe absolutamente posibilidad alguna de una guerra en la península coreana", insistió Li ante un grupo de empresarios en Singapur. El encuentro estuvo vedado a la prensa, y los comentarios fueron colgados en la página presidencial de la internet por su vocero Park Sun-kyu.
"Empero, ocasionalmente han surgido amenazas locales contra la paz debido la conducta" de Corea del Norte, agregó Li, e insistió que las "suprimirá de la forma más contundente".
Fue la primera vez desde el hundimiento del barco Cheonan que Li descartó en forma tajante la posibilidad de una guerra con Corea del Norte, aunque los comunistas advirtieron que cualquier medida para castigarlos por el hundimiento podría desembocar en una contienda.
Corea del Norte niega ser responsable por el hundimiento en marzo de la corbeta surcoreana Cheonan, en la que murieron 46 marineros.