A pesar de los aumentos en los precios de la gasolina, diesel y gas, la contracción del mercado dificulta que los empresarios incrementen el costo de los productos finales al consumidor, afirmaron líderes de cúpulas empresariales.
A partir del 1 de enero el diesel pasó de 6.30 a 8.16 pesos por litro, la gasolina magna incrementó 8 centavos por litro y el Gas Licuado de Petróleo aumentó de 9.15 a 9.31 pesos por kilo en el Distrito Federal y localidades del estado de México e Hidalgo.
“Nos preocupan los aumentos, ... eso repercute en los costos de producción, (pero) va a ser difícil que eso repercuta en los precios al consumidor debido a la contracción en el mercado”, afirmó en entrevista Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
“Los costos del transporte van a subir, pero no sabemos si se va a traducir en costos finales porque la demanda está contenida”, coincidió por separado Salomón Presburger, titular de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
El aumento de precios en los energéticos tiene un efecto “muy importante” en las empresas mexicanas, destacó Gutiérrez Candiani.
Sin embargo, además de mantener sin cambios los precios finales, el objetivo de las cúpulas empresariales es conservar el empleo, la planta productiva, el ingreso y las utilidades, declaró.
Aunque Presburger advirtió que la inflación sobre los combustibles sí presiona las utilidades de las empresas.
Consideró, además, que es injustificado el bloqueo al que convoca la Confederación Nacional de Comerciantes y Transportistas en caso de que el gobierno federal no rectifique el precio de los combustibles.
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) buscará que el IVA aprobado en la reforma fiscal este año sea cercano a 12%, informó Gutiérrez Candiani.
La propuesta del CCE ante el Congreso estará preparada a principios de febrero, dijo.
“Tenemos claro cómo debe ser la reforma fiscal: simplificada, equitativa, que fomente la productividad y el empleo, que dé seguridad jurídica”, afirmó el líder de los patrones de México.
Pero están pendientes los detalles relacionados con los “datos duros” de la propuesta. En conjunto con universidades, el CCE estudia el impacto de aprobar un IVA de 12%. “El IVA buscamos que sea generalizado y se disminuya”, precisó Gutiérrez Candiani.
La reforma fiscal también debe extender la base gravable, destacó el presidente de la Concamin. Pero reconoció que alcanzar este objetivo debe considerarse en una meta de mediano plazo.
“Va a ser muy difícil que toda la reforma se logre en un año, ... para que toda la población esté pagando los impuestos va a ser difícil”, dijo. Para resolver la evasión de impuestos a partir del comercio informal deben aplicarse impuestos indirectos, afirmó Presburger. Esta propuesta fue considerada en la iniciativa enviada por el presidente Felipe Calderón en 2009 al Congreso, donde se planteaba un impuesto al consumo de 2%.
La propuesta del CCE también planteará qué impuesto es el más conveniente, entre el ISR y el Impuesto Empresarial de Tasa Única (IETU), además de solicitar la eliminación de exenciones en el pago de estos gravámenes.
La Coparmex también impulsa una reforma laboral “que facilite acuerdos entre la empresa y el trabajador”, afirmó Gutiérrez Candiani.
“No estamos tocando los intereses del sector obrero”, aseguró.
