Desconfianza inhibe la participación ciudadana

No es con más armas ni más policías como se combate a la delincuencia, pero la ciudadanía no se involucra en la lucha contra la delincuencia porque desconfía de sus autoridades, reconocen los diputados locales.

El diputado panista Jorge Salum del Palacio enfatizó que la participación ciudadana en el combate a la delincuencia, sugerido en la víspera por el coordinador de la Comisión de Asuntos Fronterizos de la Coparmex, Roberto Quijano Sosa, se limita debido a la desconfianza que tiene la sociedad en las autoridades encargadas de procurar seguridad y justicia.

"La participación de la ciudadanía ha estado ausente pero me parece que motivada, en mucho, por la inseguridad y la desconfianza que tenemos en nuestras autoridades. No tenemos confianza para denunciar y por lo tanto no podemos pedirle a la ciudadanía que participe", advirtió Jorge Salum, coordinador parlamentario de la fracción panista en el Congreso del Estado.

El ex diputado federal explicó que acciones como colocar jefes policiacos "a modo", para encubrir irregularidades, es uno de los ejemplos más claros de los cambios en las corporaciones que sirven de poco para incentivar la participación ciudadana en la lucha contra todo tipo de delincuencia.

Salum del Palacio señaló que las acciones más claras de combate a la delincuencia por parte de las autoridades locales se limitan a "echarle la bolita" al Gobierno Federal sin asumir su responsabilidad, lo que ofrece mínimos resultados.

 EL SIGLO DE DURANGO

Cambio de fondo, una alternativa

Otniel García Navarro, diputado local del Partido Revolucionario Institucional (PRI) por el sexto distrito, coincidió en la falta de credibilidad que tienen las autoridades ante los ojos de la ciudadanía.

"La desconfianza de los ciudadanos en la solución de delitos que competen a la delincuencia organizada es un temor generalizado que siente la sociedad; aquí tiene que haber un cambio", enfatizó el legislador local.

Bajo estas circunstancias resaltó la relevancia de las reformas recientemente realizadas para unificar las corporaciones policiacas de los municipios bajo un mando estatal, así como la creación de la Fiscalía General del Estado.

Consideró que la estrategia de lucha contra la delincuencia no debe centrarse en adquisición de más equipos, armas ni con más agentes, sino que se requiere de la participación de la sociedad y un cambio que permita mayor aportación de recursos a la educación e incentivos a actividades culturales y deportivas.

Lamentó además que la politización del tema de seguridad inhibe el vínculo de organizaciones sociales en la colaboración de las estrategias de seguridad.