Desconocen locatarios su nueva ubicación

En el "limbo" se encuentra aún el lugar en donde se instalará definitivamente a los 30 locatarios del mercado Francisco Villa que fueron reubicados con motivo de la construcción de la Gran Plaza. Se quejan de que a un mes de que se movieron del lugar, reciben apoyos mensuales como acordaron con el alcalde Eduardo Olmos, pero su futuro es incierto.

Dicen que los recursos les han servido, pero lo que más les preocupa es que les definan dónde les acondicionarán los locales y esperan que sea ahí, en los alrededores de la plaza y de la nueva Presidencia, pues de lo contrario, no les va a convenir comercialmente.

Gloria Ruvalcaba Moreno, una de las afectadas, indica que se han entrevistado con funcionarios municipales como Arturo Rangel, titular de Plazas y Mercados, Arturo Lozano, de Obras Públicas, y Arturo de la Torre, de la Tesorería Municipal, pero "nadie nos resuelve nada".

Arturo Rangel precisó que "hay varias alternativas que se están viendo pero realmente hasta ahora no tenemos nada".

Señala que antes de que salieran del mercado Villa que fue demolido para la obra del Gobierno del Estado, "ya se tenía una alternativa para reubicarlos en el edificio de lo que fue una mueblería, en la esquina de la avenida Allende y Ramón Corona, pero los propietarios encarecieron el inmueble al saber que era para el Gobierno Municipal".

 SOLUCIÓN

Miguel Mery Ayup, secretario del Ayuntamiento, dijo que se respetará en todos sus términos el convenio que se hizo, y por escrito, únicamente con 26 locatarios del mercado Villa.

Y mientras se busca el mejor lugar para crearles sus nuevos locales, asegura que no les faltará el apoyo económico mensual que se acordó.

Precisó que este es el único convenio que el Municipio reconoce en cuanto a los comerciantes del sector.

Miguel Mery dice que dentro de las alternativas que "están en el análisis presupuestal se encuentran algunas, pero la decisión no ha sido tomada, ya que están fuera del perímetro que les conviene a los vendedores".

Por otra parte, comerciantes establecidos en los alrededores de la Gran Plaza y que en su mayoría son arrendadores de locales, se quejaron ayer en el exterior de la Presidencia Municipal del Banco de México, de los negativos efectos comerciales que ha tenido la obra de la Gran Plaza, ya que la afluencia de gente ha disminuido considerablemente.