EFE
Corte de uno de los estromatolitos (rocas formadas por la actividad de organismos vivos) descubiertos por el Instituto Geológico y Minero de España en la cueva de El Soplao (Cantabria), que fueron generados hace más de un millón de años por colonias de microorganismos que proliferaron en completa oscuridad obteniendo su energía de la oxidación del manganeso disuelto en el agua de la cavidad.