El día de la rechifla. El presidente Felipe Calderón acudió a la inauguración del Territorio Santos Modelo el 11 de noviembre de 2009. Desde entonces no ha vuelto a visitar la comarca.
El presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, no ha olvidado la rechifla que le dio la afición lagunera durante la inauguración del Territorio Santos Modelo (TSM) en noviembre pasado. Desde entonces no ha pisado la comarca, ha soslayado los reclamos por el problema de la inseguridad y ninguna inversión federal de importancia ha anunciado para la región.
El 11 de noviembre de 2009, Calderón visitó Torreón para asistir a la ceremonia de apertura del nuevo estadio de futbol. Al momento de que el sonido local anunció el nombre del titular del Ejecutivo Federal, un fuerte abucheo se escuchó en la tribuna. Luego del incidente no ha vuelto a La Laguna, a pesar de que la inseguridad se ha agravado a lo largo del año.
La madrugada del 31 de enero de 2010 el bar "El Ferrie" de Torreón fue atacado indiscriminadamente por un comando armado. El reporte oficial arrojó la cifra de 10 personas muertas y 14 lesionadas.
Este lamentable hecho no fue suficiente para que el presidente programara una visita a la región. En contraste, con todo su aparato de seguridad se trasladó a Ciudad Juárez cuando se enteró del asesinato de jóvenes durante una fiesta, ocurrido horas antes de la matanza en el antro de Torreón.
Peor aún, a finales de marzo los 230 agentes federales que se encontraban asignados a labores de vigilancia en la región fueron retirados inexplicablemente, pese a que a mediados de ese mes la Policía Municipal se había quedado con menos de la mitad de sus efectivos luego del paro de labores llevado a cabo para exigir la renuncia del director de Seguridad Pública.
La situación empeoró.
Tres meses y medio después de la primera masacre, el 15 de mayo el bar "Las Juanas" sufrió un atentado de las mismas características. Según las cifras de las autoridades, 8 personas fallecieron y 18 más fueron heridas.
Este nuevo ataque se suscitó a escasos metros del hotel donde dos días antes había estado el entonces secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, reunido con el gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, para hablar sobre la inseguridad en la región. Ningún compromiso concreto resultó de esa reunión. La Laguna no figuraba en la agenda del presidente.
Y vinieron más matanzas.
El 26 de junio, 9 personas murieron y 9 más resultaron lesionadas en Gómez Palacio luego de que un grupo armado ingresara a plena luz del día al centro de rehabilitación "Fuerza para vivir" y abriera fuego contra los presentes.
Aunque el clamor por el envío de federales a la región se hacía cada vez más fuerte, ninguna respuesta hubo por parte del primer mandatario.
El 18 de julio ocurrió otra masacre en Torreón, ahora en la "Quinta Italia", donde se llevaba a cabo una fiesta particular. El saldo, según el reporte de la Policía: 17 muertos y 10 lesionados. Este hecho llamó la atención de los medios nacionales e internacionales, pero ni eso motivó a Calderón a visitar la comarca, que se hundía en el temor y el desconsuelo. Presionado por la opinión pública, envió a Facundo Rosas, comisionado de la Secretaría de Seguridad Pública, quien anunció el arribo de un contingente de policías, lo que ocurrió el 22 de julio... aunque no llegaron todos los agentes prometidos.
El único acontecimiento que ha valido una respuesta inmediata del presidente es el secuestro de tres reporteros de medios electrónicos nacionales, sucedido el 26 de julio en Gómez Palacio. En cuestión de días los trabajadores de las televisoras fueron liberados y sus presuntos secuestradores aprehendidos... pero el titular del Ejecutivo ni siquiera hizo el amago de venir.
Si a todo lo anterior sumamos el hecho de que ningún anuncio importante de inversión para la región ha hecho el Gobierno Federal desde el año pasado, lo único que queda pensar es que el presidente Calderón no ha perdonado la rechifla del 11 de noviembre en el TSM.
Casi
10
MESES
Tiene Calderón sin venir a La Laguna