Jóvenes Columnistas

Desear no es suficiente

JÓVENES COLUMNISTAS

Antonio Rivera

Antes que nada, le saludo esperando que en días anteriores haya disfrutado al lado de sus seres queridos las fiestas navideñas, que aunque no se celebre realmente el nacimiento de ese personaje tan místico, como muchos que ha habido en el tiempo, y que es llamado Jesucristo, sino que por imposición del emperador romano Constantino celebramos el equinoccio de invierno y las festividades del dios Mitras, estas fechas se antojan, más allá de lo etéreo, como pretexto para celebrar con los amigos y familiares, entre comilonas y botellas saborizadas por Baco. Ahora lo que nos espera son las celebraciones del año nuevo, que para muchos deja de tener un significado religioso y se convierte en algo más personal y reflexivo.

Y es que es en estas fechas donde la mayoría de la gente acostumbra hacer reflexiones sobre lo vivido en el año que nos abandona y comienza a hacer planes para el venidero, es enero el mes más solicitado en el que queremos iniciar una dieta, buscar trabajo, o la realización de nuevos proyectos. Y es estamos acostumbrados a que nuestros constructos mentales tengan un principio y fin matemático con el propósito de facilitarnos las cosas, por eso nos gusta escoger a enero o al día lunes para dar inicio a nuestros propósitos. Sí, es verdad que esto sintetiza las cosas, sin embargo tenemos que entender que cada día, sea miércoles o viernes, es una oportunidad más que tenemos para triunfar en nuestros propósitos, que mientras exista un soplo de vida en nosotros y el espíritu nos haga hervir la sangre, tenemos un verdadero pretexto para luchar, "hay un siempre para la batalla".

En este año nuevo, le recomiendo que más allá de salir a pasearse por la calle con sus maletas esperando que la buena suerte se le adhiera y así consiga un viaje fuera de su entorno habitual o que se esperance al uso de lencería color rojo para sacar del letargo al amor, se tome las cosas con calma y comprenda que ninguna de esas supersticiones sirven realmente y que es uno mismo quien debe mover las piezas en el tablero de ajedrez para lograr poner en jaque mate al rey y ganar el juego. ¡Guarde entonces sus calzones amarillos para llamar el dinero y saque mejor sus armas cognitivas y explote su potencial!

Las plegarias son un reflejo de la desesperanza y no de la esperanza, de aquel que se cansó de pelear o que nunca ha querido hacerlo y tiene que recurrir a lo que cree superior para que le resuelva la vida. Es usted quien lleva la batuta principal de su camino, siéntase orgulloso de sus logros que entre más difíciles hayan sido de alcanzar, más mérito tienen, agradezca a todas esas personas que intervinieron en su vida y le tendieron la mano, porque tampoco somos nada sin los demás, ya que somos seres sociales.

Y si es que las cosas no resultan como esperaba, o por azares de las circunstancias ocurren cosas desagradables; ¡no se deje caer! Pues no podemos escoger en ciertas ocasiones la situación, pero sí podemos elegir la forma en que vamos a enfrentarla y es ahí donde aparecen nuestras verdaderas capacidades. Recuerde que todos tenemos un potencial ¡no lo desperdicie! La resiliencia conlleva un gran mérito.

Por último, le deseo un feliz año nuevo, aunque desear no es suficiente.

Leer más de Jóvenes Columnistas

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Jóvenes Columnistas

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 586664

elsiglo.mx