En días pasados el manejo de la basura municipal fue el problema ambiental más comentado. Es un tema recurrente que los propios gobiernos municipales sacan a la luz pública por la gravedad que significa el manejo de los desechos que se generan en nuestros hogares, en las actividades industriales y de servicios, y por el costo económico que dicho manejo representa.
El manejo de la basura es un problema que tiene diferentes aristas, la administración y los costos involucrados son sólo dos de muchas, aunque por la manera local de enfocar el problema pareciera que son las únicas.
El componente principal del problema de los desechos municipales se encuentra en la generación que se asocia a nuestro modo de vivir comodino y consumista. Nos hemos acostumbrado a muchas comodidades que ya las consideramos como fundamentales para realizar las actividades de nuestra vida moderna. En la basura que producimos podemos encontrar diversos tipos de desechos, que se relacionan con nuestra forma de vida: nos hemos ido aficionando a la adquisición de objetos útiles e inútiles, empacados en grandes envolturas vistosas y de elevado costo. Ponemos mayor atención en aquellos productos que vienen envueltos individualmente y con cubiertas que no son biodegradables o reciclables, lo no retornable es ahora la norma y no la excepción. De esta manera, bajita la mano llegamos a producir cerca de un kilogramo de basura cada uno de nosotros en un día que irremediablemente va a parar al basurero municipal.
Una nueva forma de generación de basura se desprende ahora de la gran diversidad de aparatos que usamos por períodos relativamente cortos para luego desecharlos. Los desechos electrónicos se están produciendo ahora de una manera vertiginosa, celulares, computadoras y televisiones son las principales fuentes de basura electrónica. Estos desperdicios son a su vez fuente de desechos tóxicos altamente peligrosos ya que contienen metales pesados como el plomo, el mercurio y el cadmio, los cuales contaminan los mantos freáticos, el suelo y el aire.
Si el problema de los desechos municipales está en la generación, entonces tendría que enfatizarse en aquellas estrategias y acciones que podrían reducir la cantidad de desechos: "no podemos dejar de producir desechos, pero sí podemos reducir su cantidad". Desafortunadamente poca atención se pone a esta parte de la solución al problema de la basura y en cambio se enfoca toda la atención a la última parte de la cadena consistente en la recolección y tratamiento de los desechos. De continuar así, llegará el momento en que no habrá una manera posible de manejar la basura y la contaminación de acuíferos subterráneos y superficiales, y la reproducción de vectores (rata, mosca, cucaracha) que transmiten enfermedades como la fiebre tifoidea, la diarrea, la salmonelosis, la rabia y el dengue, simple y llanamente se exacerbarán.
Se estima que entre un 50 y 75 por ciento de los desechos sólidos que producimos se puede reducir si ponemos en práctica una combinación de reducir la producción de desechos, de reutilizar y reciclar materiales. Esto es, rechazando todo lo que es dañino, reduciendo todo lo innecesario, reutilizando la mayor cantidad de veces lo que tenemos y reciclando todo lo que se pueda.