Dos centros clandestinos, conocidos con el nombre de after, fueron descubiertos y desmantelados mediante un operativo policial realizado en la noche del sábado pasado.
Una de estas fiestas había sido promocionada por Internet, a través de las llamadas redes sociales, anunciándose su inicio a las 8 de la noche del viernes para terminar a las tres de la tarde del sábado.
En ambos lugares se decomisaron 100 litros de bebidas alcohólicas que se distribuían sin los permisos correspondientes, además de constatarse condiciones insalubres en su almacenamiento y preparación y la asistencia de varios menores de edad.
Los llamados after son fiestas que se "disfrazan" de celebraciones privadas para evitar solicitar permisos para su realización; sin embargo, son reuniones en las que se cobra para ingresar y se vende la bebida, además de prolongarse por varias horas.
El pasado 30 de abril en una de estas fiestas, falleció una persona de un infarto al corazón, poco después de haber asistido a un after y consumir ahí, bebidas alcohólicas.
El secretario de gobierno del municipio de Querétaro, Luis Bernardo Nava Guerrero confirmó que uno de estos centros clandestinos fue descubierto en el municipio conurbado de El Marqués y el otro en Juriquilla.
"En el caso de El Marqués se decomisaron alrededor de 70 litros que estaban a disposición para la venta a los casi 80 jóvenes que se encontraban ahí. Era una fiesta que estaba convocada por las redes sociales a iniciar a las 8 de la noche y terminar a las tres de la tarde del día sábado. En Juriquilla se decomisaron aproximadamente 30 litros de alcohol, con casi el mismo esquema. Ahí se encontraban más de 200 jóvenes", dijo el funcionario.
Sobre los resultados del operativo, Bernardo Nava comentó que "encontramos la venta de alcohol sin los permisos correspondientes, muchos menores de edad lamentablemente; al parecer, estas fiestas son atractivas para los jóvenes que no pueden entrar a un lugar establecido por tener la mayoría de edad. Y son los que ponen más en riesgo su salud porque no tienen la capacidad de estar bajo control en una situación de este tipo".
Al operativo policial asistieron, además de Bernardo Nava, el diputado presidente de la Comisión de la Juventud y el Deporte de la legislatura local, José Luis Aguilera Rico; el regidor municipal Yairo Marina así como el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Adolfo Ortega Osorio.
Este último lamentó que se siga corroborando "el riesgo en los jóvenes, sobre todo menores de edad, que son víctimas de gente sin escrúpulos que les vende alcohol, que renta una casa como esta (Juriquilla), que sin ninguna medida de seguridad aglomeran a más de 200 personas que estaban allá adentro".