El Municipio dará de baja a partir de mañana, primero de junio y durante toda la quincena a alrededor de 250 trabajadores más. Esta medida busca estabilizar finalmente su nómina con 700 empleados de confianza y 850 de los dos sindicatos.
Cien de los trabajadores que serán despedidos son del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y el resto abarca direcciones y departamentos municipales, principalmente de las áreas administrativas.
Estas cifras son aparte de los elementos de Bomberos, agentes de Policía y Tránsito.
Xavier Herrera Arroyo, director de Servicios Administrativos, informa que por ahora no tiene calculado cuánto se gastará en liquidaciones ya que serán diferentes las negociaciones que se harán con los empleados en función de su antigüedad y puesto. Con esta nueva "rasurada" a la nómina municipal, habrán salido de enero al mes de junio cerca de 800 empleados.
El funcionario asegura que las plazas de las personas que serán dadas de baja en esta quincena no serán repuestas.
También afirma que el objetivo de este recorte de trabajadores es "precisamente para adelgazar la nómina y bajarle al rubro de los egresos''.
Herrera explica que lo que le costará al municipio el renglón de las liquidaciones, se reflejará en las finanzas públicas de junio.