Los habitantes de la Comarca Lagunera consumen una cantidad de agua potable muy por encima de otras ciudades del país, que aunado a la ineficiencia de los sistemas operadores, representa un desperdicio.
Un reporte del Centro de Estudios del Agua del Tecnológico de Monterrey indica que los habitantes de La Laguna consumen un promedio de 345 litros por persona por día, arriba de ciudades como la Ciudad de México (320 litros), Guadalajara (210) o Tijuana (186).
Por otra parte, la eficiencia de los organismos operadores es del 50 por ciento. La mitad del agua distribuida por el Simas de Torreón, el Sideapa de Gómez Palacio y el SAPAL de Lerdo se pierde.
El total de consumo diario incluye también la pérdida en la conducción del agua.
El estudio nota que otras zonas metropolitanas pueden tener una alto consumo, pero también una mayor eficiencia, como Monterrey, cuyo consumo es de 245 litros por persona por día, pero la eficiencia de los operadores casi alcanza en 100 por ciento.
El estudio fue realizado en 2009 por el investigador Nicholas Sisto, del Departamento de Economía del Tec de Monterrey, campus Monterrey, con base en los niveles de extracción total de agua, la población y la facturación de los organismos operadores.
La población que se tomó en cuenta es la de ocho municipios que forman el núcleo de la región: Torreón, Matamoros, Viesca, Francisco I. Madero, San Pedro, Gómez Palacio, Lerdo y Tlahualilo.
El documento forma parte de una iniciativa promovida por el Consejo Ciudadano por el Agua de La Laguna junto a productores agrícolas y autoridades para encontrar soluciones al abatimiento de los mantos acuíferos.
Sisto afirma que la dotación de agua de La Laguna es "relativamente alta" con respecto a otras ciudades, por lo que concluye que antes que buscar nuevas fuentes de abasto, "se podría incrementar el aprovechamiento de la capacidad existente".
Según el estudio, cada 10 por ciento de mejora en la eficiencia de los organismos equivale a 10 millones de metros cúbicos de agua adicionales, por lo que urge que las empresas de agua realicen mejoras para ahorrar líquido y garantizar el abasto.