La chica vivía una vida normal, hasta que un extraño problema neuronal la sorprendió y la dejó postrada en una cama de hospital. Tras muchos meses de pelea familiar Sarah logró despertar y hoy muestra signos de recuperación aunque aún necesita de la ayuda para salir adelante.
Corría el año 2009, Sara Yelting trabajaba, tenía una vida normal, y hacía lo que cualquier adolescente hacía: disfrutar. Hasta que un extraño cuadro médico, aún sin ningún tipo de diagnóstico acertado, le cambió la vida para siempre.
Durante una jornada laboral normal, Sara comenzó a sentirse mal, la hermana fue a buscarla al trabajo y a partir de ahí comenzó una cadena de desgracias. Primero sufrió un trastorno en el habla, luego en su capacidad motriz y más tarde perdió todo movimiento para terminar postrada en una cama de hospital.
Consternada la familia movió cielo y tierra para descubrir de qué se trataba. Distintas terapias trataban de volverla en sí, pero no lo lograban, sino que empeoraban el cuadro. Allí se comenzaron a repetir las infecciones, las neumonías, los problemas neuronales y descompensaciones, mientras los médicos insistían con el diagnóstico de ataque de pánico, algo normal en estos días donde todo parece serlo. Una enfermedad de moda dicen muchos, pero en este caso no lo es.
El periplo de la familia Yelting para tratar de que la obra social de Sara se haga cargo de todo fue interminable. Tanto sacrificio y pelea con la compañía derivó en una internación en un geríatrico. Sí, leyeron bien, un geriátrico, cuando en realidad debía ser trasladada a un centro especializado en este tipo de casos. Obviamente ese traslado nunca llegó y es el día de hoy que la obra social sigue dándole la espalda a Sara y sus problemas.
Mucha agua pasó bajo el puente, hasta que hace pocas semanas sucedió lo que pocos esperaban: Sara despertó y comenzó a tener contacto visual con su madre, padre, hermanos y novio. De a poco empezaba a mover algunos dedos y a tener trato con la realidad. Habían pasado 15 meses desde que su vida había cambiado y ahora parecía que un nuevo camino se vislumbraba en el horizonte.
La pelea sigue. La familia quiere que la obra social le de lo que necesita y se haga cargo de una de sus afiliadas. La pelea seguirá por mucho tiempo más. Por eso desde todas las redes sociales, desde todo el grueso de internet, comenzó una campaña de ayuda a Sara para que vuelva a ser la chica que siempre fue. Entre sus objetivos se encuentran ser periodista deportiva y volver a estar junto a su novio y familia que la cuida de cerca.
Para contactarte con la familia Yelting y conocer más acerca de lo que le sucedió a Sara podés mandar mails a: marlboro.box@live.com.ar (Dalan Yelting, hermano); yeltingbrenda@live.com.ar (Brenda Yelting, hermana) y slashsnakepit_22@hotmail.com ( Martín Cernuschi, novio de Sara)
