Última morada. Los fanáticos de Sandro no pudieron aguantar el llanto al ver pasar la carroza rumbo al cementerio. AP AP
BUENOS AIRES, ARG. El cantante argentino Sandro, quien murió por complicaciones de un trasplante de corazón y pulmones, fue enterrado ayer en una ceremonia privada luego que el cortejo que transportaba sus restos se abriera paso por Buenos Aires y otras localidades en medio de incesantes muestras de cariño popular.
El sepelio tuvo lugar en el camposanto Gloriam, en la localidad bonarense de Longchamps, sin la presencia de cámaras de televisión y fotógrafos por pedido de Olga Garaventa, la viuda del intérprete.
El cortejo fúnebre partió del Congreso, en Buenos Aires, donde los restos de Sandro fueron velados y donde unas 50 mil personas -según cálculos de la Policía- se acercaron desde el lunes a decirle adiós al artista, sin importar el fuerte calor y las tormentas que se sucedieron posteriormente.
A su llegada al cementerio, el vehículo con el féretro fue recibido por una multitud formada mayoritariamente por mujeres, que irrumpieron en gritos y aplausos. Las fanáticas tiraban rosas rojas al paso del coche y gritaba "Sandro no se va" y "Fuerza Olga".
Estas fieles admiradoras del artista, a las que Sandro llamaba cariñosamente sus "nenas", elogiaron a su ídolo ante los medios de prensa.
"Fue un gran hombre, un gran luchador. Los políticos deberían tener la honestidad de Sandro", dijo una de ellas.
Miles de seguidores del cantante siguieron el recorrido del cortejo por las calles de Buenos Aires y localidades aledañas. Mujeres llorosas se agolpaban en las veredas para aplaudir al paso de la carroza que llevaba sus restos, que fue escoltado por la Policía ante la marea humana que quería acercarse al vehículo.
En la localidad bonaerense de Banfield, donde Sandro residía, una multitud que gritaba el nombre del artista recibió al cortejo fúnebre. Muchas personas intentaron tocar el vehículo que transportaba al cantante, cubierto por una bandera argentina.
Ayer se conocieron las manifestaciones de pesar de otros artistas y personalidades por la muerte de Roberto Sánchez, su verdadero nombre, quien desde su adolescencia fue un empedernido fumador.
El cantante español Julio Iglesias, lo definió en un comunicado como un "gran amigo" y señaló que con su muerte "se va parte de la historia de la música contemporánea latina".
Maradona le llora
El astro del futbol Diego Maradona, afirmó que lloró "mucho" cuando se enteró de la muerte del popular cantante, quien dijo "fue distinto, fue único y lo seguiremos recordando como fue: como el más grande".