El rector de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), Luis Tomás Castro Hidalgo, reconoció que fueron 10 los despidos realizados por los nuevos mandos de la institución a partir del cambio en la Rectoría, todos de espacios destinados a personal de confianza.
El funcionario señaló que, dada la naturaleza de los puestos, ya era imposible sostenerlos con los anteriores trabajadores, pues "ya no existía confianza en ellos" para que cumplieran sus funciones, declaró.
Y es que hace unos días, más de 300 trabajadores de la casa de estudios iniciaron un juicio de amparo para proteger sus derechos laborales, ante un eventual despido injustificado. Ese día, los declarantes señalaron que sumaban siete las personas que habían sido separadas de su cargo.
Castro Hidalgo confirmó que esos siete trabajadores pertenecían a la Contraloría interna; sostuvo, además, que otras tres personas corrieron la misma suerte después de esa fecha.
POSIBLES, MÁS DESPIDOS
No descartó, además, que procedimientos similares se sigan dando en la institución.
Reconoció que "es lo más seguro", toda vez que fueron varios los movimientos que se realizaron en la estructura organizacional. Una vez que se vayan asentando en su lugar los nuevos directores, dijo, estarían evaluando más movimientos.
No obstante, aseguró que cada uno de los procedimientos se ha realizado conforme a derecho, sin abusar de los trabajadores. Sus prestaciones tras el despido se están cumpliendo de la manera que marca la ley.
Explicó que la mayoría de los desocupados forman parte de la Universidad, ya como trabajadores de áreas distintas a las que tenían asignadas, o como catedráticos. Ellos, añadió, no se quedan desprotegidos laboralmente.
