Dos sedes. El historiador lagunero impartirá su charla sobre Felipe Ángeles en Gómez Palacio y en El Siglo de Torreón mañana. EL SIGLO DE TORREÓN / CORTESÍA
Por que la importancia militar que tuvo el General Felipe Ángeles, fue fundamental para el triunfo de la Revolución Mexicana de 1910, lo ubica como un de los personajes a destacar dentro de los Festejos del Bicentenario, como lo demostrará el historiador Enrique Sada, durante la conferencia que impartirá mañana a las 8:00 de la noche en el Siglo de Torreón.
"Sobre el tema central de la conferencia, a manera de charla, cabe el señalar tanto la importancia histórica y militar que tuvo la toma de Torreón en 1914 desde la también heroica ciudad de Gómez Palacio, pues padeció el asedio y los lastres propios de una guerra tanto por parte de los revolucionarios constitucionalistas como de las fuerzas huertistas federales", destacó Sada sobre la charla.
Durante la charla gratuita, que será impartida mañana, el historiador resaltó el papel del militar por haber participado en la mítica División del Norte que, como brazo fuerte y representativo del pueblo mexicano dentro de las fuerzas armadas, logró la derrota definitiva de la usurpación huertista gracias a la presencia intelectual y humanista del gran militar y estratega que México tuvo por excelencia hasta 1919, el General Felipe Ángeles.
La misma conferencia que resalta el papel histórico y militar del general Felipe Ángeles en la Revolución, también será impartida mañana a las 5:30 de la tarde en el Salón Azul de la presidencia municipal de Gómez Palacio.
El general
Felipe Ángeles nació en Zacualtipán, Hidalgo, en algún tiempo se consideró que había nacido en Molango, al grado que ese pueblo fue quemado por tropas carrancistas el 6 de diciembre de 1914, por ser Ángeles uno de los más destacados soldados de la División del Norte.
El General Ángeles fue el militar más preparado que participó en la Revolución; el 15 de noviembre de 1941. Sobre su personalidad y hazañas existen artículos, libros, novelas y obras de teatro, que lo asignan como bondadoso y honesto.