Resiste. Fariñas lleva 4 meses en huelga de hambre, lo cual tiene efectos en su salud. EFE
El estado de salud del disidente cubano Guillermo Fariñas, en huelga de hambre y sed desde hace más de cuatro meses, se complicó con el nuevo diagnóstico de una "trombosis en la vena yugular", dijeron fuentes familiares.
Alicia Hernández, la madre de Fariñas, indicó que el estado de su hijo se mantiene como "grave crítico", con un cuadro que incluye problemas hepáticos, una infección causada por un germen estafilococo y la confirmación médica de un coágulo en la yugular.
Hernández señaló que el equipo médico ya comenzó a suministrar a Fariñas un anticoagulante para tratar el trombo y le han recomendado que permanezca en reposo absoluto sin moverse para evitar que el coágulo se desprenda o desplace.
El periodista independiente y psicólogo, de 48 años, está consciente y recibe tratamiento antibiótico y sueros de hidratación, pero hace unos días le fue retirado el catéter para la alimentación parenteral debido a la sospecha del trombo.
Guillermo Fariñas inició su huelga el 24 de febrero, tras la muerte del preso político Orlando Zapata, para pedir al Gobierno de Raúl Castro la liberación de 26 opositores encarcelados enfermos.
Es atendido desde el 11 de marzo en una sala de terapia de un hospital en la ciudad central de Santa Clara.
Tras el diálogo abierto en mayo entre la Iglesia Católica cubana y el Gobierno de Raúl Castro, Fariñas dijo que está dispuesto a abandonar su protesta si son excarcelados los presos políticos más enfermos -entre 10 y 12- y si el ejecutivo se compromete a organizar "un calendario" para el resto.
Hasta el momento el Gobierno cubano sólo ha excarcelado a Ariel Sigler, un disidente preso que estaba muy enfermo, y acercado a otros doce a penales ubicados en sus provincias de origen.