Opera. Ahora sí hay certeza de la procedencia de la carne que consumen los maderenses, con la apertura del Rastro Municipal. EL SIGLO DE TORREÓN / PRIMITIVO GONZÁLEZ
La clausura del Rastro Municipal por casi diez meses, provocó la proliferación de mataderos clandestinos en varias comunidades rurales, pero ahora las autoridades les impiden trabajar y han descubierto diez, a los cuales ordenaron ya no operar, so pena de sancionarlos. Jonathan Ávalos Rodríguez, director de Salud Municipal, informó que luego de modernizar y solventar las observaciones hechas por la Secretaría de Salud, que clausuró el Rastro el 17 de julio del año pasado, por fin lo pudieron reabrir para garantizar el buen estado de la carne que consumen los maderenses.
Reconoce que el largo tiempo que estuvo el Rastro Municipal cerrado, motivó que varias personas se dedicaran a la matanza clandestina de reses y cerdos para la venta en algunas carnicerías, además que la carne era manejada y transportada en condiciones antihigiénicas.
"Desde que tuvimos listo el Rastro para trabajar en forma higiénica, recibimos la orden del alcalde, Cristóbal Marrufo, de clausurar los mataderos", dice.