La policía alemana realizó hoy una redada contra los sectores radicales islamistas en cinco estados federados que culminó con siete detenidos, según informaron hoy las autoridades en la ciudad de Stuttgart.
Un total de 43 viviendas y negocios fueron registradas en Baden-Wurttemberg, Baviera, Berlín, Hessen y Renania del Norte Westfalia.
Entre los detenidos, de entre 24 y 59 años de edad, se encuentran siete islamistas (seis alemanes y un egipcio) sospechosos de haber creado una asociación criminal.
Tres de los principales detenidos, de nacionalidad alemana, fueron capturados en Wiesbaden, Bonn y Ulm. El resto, fueron detenidos en el extranjero.
La policía incautó también numerosos documentos escritos y otros aparatos portadores de datos, que se están estudiando.
Las autoridades sospechan que más de 100 personas convertidas al Islam en Alemania fueron enviadas a escuelas coránicas o de lengua árabe en Egipto, donde fueron acercados aún más a ideas extremistas para convencerlos de acudir a campos de entrenamiento en Afganistán y Pakistán.
La legislación alemana contempla una pena de reclusión de hasta diez años para quienes acudieron a un campo de entrenamiento para actividades terroristas.
La nueva legislación penal, más dura, contempla penas para los cargos de planear ataques que pongan en peligro al Estado, el contacto con formadores terroristas, la fabricación de armas y otras sustancias peligrosas y la difusión de explosivos.
En este marco, en Dusseldorf, la fiscalía general acusó al grupo islamista conocido como Sauerland de planear un asesinato masivo.
Los cuatro acusados -de preparación de ataques en Alemania y pertenencia a asociación terrorista extranjera- se dejaron llevar por su odio a soldados estadunidenses, dijo el fiscal Volker Brinkmann en el Tribunal Supremo de la ciudad alemana.
Además, el jefe de la acusación advirtió en contra del 'cáncer del terrorismo islamista', que dijo ya no conoce tabúes y elige a sus víctimas de forma totalmente arbitraria. Señaló que los acusados no mostraron arrepentimiento durante el proceso, que dura ya nueve meses.
Fritz Gelowicz, Daniel Schneider, Adem Yilmaz y Atilla Selek, de la Unión de la Yihad Islámica, fueron enviados a Alemania porque desde allí 'podían hacer más daño con menor coste' que en Pakistán o Afganistán, añadió la abogada Cornelia Zacharias.
La fiscalía general pedirá mañana jueves las penas para los acusados y la sentencia se espera para el 4 de marzo.
Tres de los cuatro acusados fueron detenidos en el otoño de 2007 en Sauerland, de ahí el nombre del grupo. El cuarto fue capturado en Turquía. Se trata del proceso terrorista más grande que se lleva a cabo en Alemania desde los procesos contra la Fracción del Ejército Rojo (RAF).