Las autoridades estadounidenses detuvieron a 596 inmigrantes con antecedentes criminales en una ofensiva de tres días en el sur del país, se informó el viernes.
Se trató del mayor operativo jamás emprendido por el Servicio de Inmigración y Aduanas contra extranjeros delincuentes, dijo esa agencia gubernamental en un comunicado.
Los inmigrantes detenidos ya habían cumplido sus condenas y serán ahora deportados, dijeron las autoridades.
"Las comunidades del sudeste del país están ahora más seguras que antes", expresó Felicia Skinner, directora del servicio de inmigración en Atlanta.
