El joven jugador italiano fue relegado de la lista final que acudió a la Copa del Mundo en Sudáfrica; su técnico consideró que aún no era su momento.
Roma, Italia.- El delantero del Inter de Milán, Mario Balotelli, volvió a acaparar ayer la atención de los medios de comunicación después de que se conociera que la policía le paró ayer en pleno centro de Milán mientras "disparaba" al aire con una pistola de juguete.
El atacante del Inter viajaba a bordo de su Audi negro por las calles del centro de Milán en compañía de tres amigos, todos ellos de raza negra, cuando comenzaron a lanzar disparos al aire con una pistola de juguete.
MUY PESADA
La broma levantó las sospechas de los viandantes, que llamaron a la policía pensando que se trataba de una pistola de verdad.
Los agentes pararon el vehículo e identificaron a los pasajeros, entre ellos Balotelli, para después marcharse tras comprobar que se trataba de una pistola de juguete, informa ayer el diario deportivo italiano "La Gazzetta dello Sport".
Ninguno de los cuatro jóvenes fue denunciado ni detenido y el propio delantero del Inter se apresuró a pedir disculpas tras los hechos.
Acostumbrado a estar en el punto de mira de los medios de comunicación italiano por sus polémicas tanto dentro como fuera de los terrenos de juego, Balotelli dijo poco después que se trató de una "niñería".
"No he hecho nada, sólo estaba jugando con mis amigos", se excusa el delantero en las páginas de "La Gazzetta dello Sport", en las que asegura estar concentrándose para afrontar la próxima temporada con el Inter.