Tras una persecución policiaca, tres presuntos integrantes del crimen organizado fueron capturados en esta ciudad; confesaron ser los autores de la ejecución de dos policías municipales que emboscaron a balazos el pasado 21 de noviembre, y además tenían la orden de asesinar al comandante de la Policía Ministerial.
El comandante de la PME, Guillermo Bermúdez Dávila, presentó a los tres pistoleros ante los medios de comunicación, y aseguró que su captura se logró luego de que elementos a su mando les marcaron el alto para una revisión de rutina, orden que desobedecieron e intentaron darse a la fuga.
Se inició una persecución en la Avenida del Niño y Emiliano Zapata, que culminó en la calle Celsa Cortez, de la colonia Villa de Cortez, allí se logró la captura de José Alberto Hernández Salazar, alias "El Che" de 20 años; Juan Rodrigo Vázquez López "El Cono" de 20 años; y Tomás García Pereira "La Rata", de 18 años de edad.
Al realizar la revisión al automóvil que conducían, un Malibu color verde con placas de Texas, encontraron tres fusiles calibre 7.62 mejor conocidos como "cuernos de chivo", y en la cajuela del auto se localizaron cinco granadas de fragmentación, dando fe el fiscal primero del Ministerio Público.
En la presentación, los presuntos sicarios confesaron haber matado a los policías Joaquín Ramos Miranda y Juan Antonio Sánchez Díaz, a quienes emboscaron a balazos el domingo 21 de noviembre en calles de la colonia Tecnológico.
Además perpetraron por lo menos cinco atentados con granadas de fragmentación en diversos puntos de la ciudad, entre éstos al cuartel militar, donde quedaron tres personas heridas, (dos civiles y un elemento del Ejército).
Los otros atentados fueron contra un conocido bar, también en el estacionamiento de la tienda Wal Mart, y otro bajo el puente elevado ubicado sobre Periférico y avenida Roberto Guerra.
Señalaron que por la ejecución de los policías preventivos les pagarían 25 mil pesos por cada uno, y por cada granada que detonaban cobraban 5 mil pesos.
"Primero la orden que teníamos era de calentar la plaza, -a granadazos y balazos-, luego se nos ordenó matar a dos policías, a los que fueran, después se ordenó matar al comandante de la Policía Ministerial. Tenía que ser ejecutado antes del 20 de diciembre", confesó José Alberto Hernández Salazar, alias "El Che".
Agregó, que las armas y granadas se las enviaba una persona apodada "El Gringo" originario de Brownsville Texas, y los "trabajos" se los ordenaba "su jefe" al que solo identificó como "El Cuco" todo vía celular desde Monterrey, Nuevo León.
Por su parte el titular de Servicios Periciales, aseguró, que realizaron una prueba de balística y se comprobó que las armas fueron utilizadas en el asesinato de los elementos de la Policía Municipal.
Los tres detenidos, el armamento y el vehículo decomisado fueron turnados a la autoridad competente.
