Un grupo de presuntos sicarios fue arrestados por agentes de la Policía Estatal Investigadora (PEI), quienes además decomisaron un arsenal compuesto por armas AK-47 y granadas de fragmentación.
Los delincuentes, que aparentemente forman parte de una banda delictiva, fueron detenidos en el fronterizo municipio de Nogales, donde, de acuerdo al vocero de la Procuraduría General de Justicia del Estado, José Larrinaga, cometieron varios homicidios.
También los detenidos están relacionados con el asesinato de un agente de la PEI, ocurrido el viernes pasado en aquella ciudad.
El funcionario informó que derivado de las investigaciones de agentes de la PEI sobre la ola delictiva que afecta a la ciudad de Nogales, se logró la detención de cuatro presuntos participantes en los hechos.
Uno de los detenidos, David René Valenzuela López, confesó haber asesinado al policía Octavio Luque Soto el viernes 19 de febrero.
Una de las armas aseguradas es una pistola tipo escuadra de calibre .9 milímetros, la cual se comprobó por estudios de balística, fue utilizada para asesinar a Luque Soto, comentó.
“Derivado de estas investigaciones se logró la detención de tres personas más, junto con el presunto homicida, que ya se encuentra confeso. Confesaron su pertenencia a un grupo del crimen organizado que venía operando aquí en la ciudad de Nogales”, indicó.
Los otros tres delincuentes arrestados fueron identificados como José Luis Jiménez Hernández, de 26 años, originario de Nogales; Santos Saucedo Bojórquez, de 27 años, originario de Sinaloa y Tomás Alberto Hernández Rosales, de 23 años, también de Sinaloa.
Larrinaga Talamante señaló que luego de la confesión de los presuntos sicarios, se realizaron cateos en diferentes domicilios que arrojaron el decomiso de un arsenal compuesto por 13 armas largas, tres armas cortas, cinco granadas, fornituras, equipo de comunicación, más de mil 500 cartuchos útiles y dos vehículos, uno de ellos con blindaje de nivel 7 y el otro con reporte de robo en Estados Unidos.