El fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel (1920-2008), está siendo traicionado por El Vaticano tras las acusaciones de varios delitos hechas públicas recientemente, denunció hoy uno de los sobrinos del religioso, Francisco Maciel Silva.
En una entrevista publicada en el diario mexicano El Universal, el hijo de José Maciel, hermano mayor del fundador de la congregación, asegura sobre las acusaciones a su tío que "nada es verdad hasta que se demuestra".
"A mi tío -explica- lo están traicionando. No sé hasta dónde quieran llegar en El Vaticano. Pero también los mismos mexicanos.
Como familia no nos han dado ningún testimonio real que se haya vencido en un juicio".
Francisco Maciel critica a los medios de comunicación "que se creen todopoderosos y nada más están difundiendo lo que les conviene", y añade que la gente que conoció al fundador de los Legionarios de Cristo sabe "que no es cierto lo que se dice".
Considera que los periodistas "no tienen por qué juzgar", que "no son dioses" y que "no tienen la verdad", y compara a los medios de comunicación con una "inquisición" donde algunos se creen todopoderosos "y los demás no contamos".
"Todo esto de mi tío es una cuestión de poder, de política", afirma el sobrino de Maciel. "Conviví con él desde niño y nunca noté nada de homosexualismo, de drogadicción, de despilfarro y de tantas cosas que se inventan", agrega.
A su juicio se trata de "puros rumores, puras calumnias" expresadas por gente "que no lo conoció y opina sólo por opinar".
Marcial Maciel "dormía cinco horas y el resto trabajaba", añade su sobrino.
Todo lo que se ha publicado del fundador de los Legionarios de Cristo está afectando a su familia y su hermano José, de 95 años, "está muy triste y ve todo como envidia de la gente", lamenta su hijo Francisco en la entrevista.
El pasado 1 de mayo, El Vaticano admitió que Marcial Maciel cometió comportamientos "gravísimos y objetivamente inmorales" que han sido "confirmados por testimonios incontrovertibles" tras la investigación a la que fue sometida la congregación.
Entre otras cosas se le considera responsable de abusos sexuales de menores seminaristas y de llevar una doble vida con al menos dos mujeres, de las que tuvo tres hijos.
En una nota emitida ese día por El Vaticano se aseguraba que los obispos que investigaron a la congregación llegaron a la conclusión de que "los comportamientos inmorales de Maciel son auténticos delitos y manifiestan una vida carente de escrúpulos y de genuino sentimiento religioso".
El pasado 26 de marzo, los Legionarios reconocieron que Maciel abusó sexualmente de seminaristas menores, tuvo "otros graves comportamientos" (consumo de drogas) y varios hijos, por lo que pidieron perdón a las víctimas y renegaron del sacerdote mexicano, al no considerarlo ya modelo de vida cristiana.