Sobrevivientes. Juan Mireles se limpia la frente mientras él y su hermano Lorenzo (a la izq.) cuentan su experiencia en la mina.
"Fue de repente, pues no nos dimos cuenta, volteamos y escuchamos el fregadazo, son cosas que ni avisan. Ya cuando acordábamos ya estábamos adentro, ya nos estábamos asfixiando".
Así cuenta Lorenzo Mireles, de 42 años, cómo empezó la angustia de 24 horas atrapado en la mina Torrecillas, en Pedriceña, donde un derrumbe lo sepultó junto a otros dos trabajadores.
Lorenzo y su hermano Juan fueron rescatados ayer por la mañana tras un día bajo toneladas de tierra, a una profundidad de 50 metros en la mina de bentonita.
"Casi casi desde que nos miramos atorados, dije: ya hasta aquí llegamos. Se resignaba uno y de repente se ponía uno a rezar, ojalá que no nos dejen aquí, abandonados. A ver si le echan ganas", contó Juan tras su rescate.
Ahora dice que sus días de minero se acabaron. "Mejor nos vamos a vender chicles".
Sepultado permanece otro minero, Guadalupe Molina Ibarra, y sus familiares rezan por un milagro como el que rescató a los hermanos Mireles.
Los rescatistas hicieron contacto con Juan y Lorenzo a las 3 de la mañana de ayer y tres horas después lograron sacarlos.
Cuenta Lorenzo: "Cuando abrieron en la mañana, les gritamos. Se escuchaban cerquita y nos oyeron, comenzaron a picarle, hicieron un agujero y entró el aire, y dije: ya la hicimos".
[LA LAGUNA 1 Y 5E]