"No impedirás los problemas gastando más de lo que ganas."
Abraham Lincoln
Que fácil es para nuestros diputados conseguir dinero! Si no alcanza la cobija, no se preocupan... la extienden con un poco de papel y tinta.
Los diputados se pusieron a trabajar en estos últimos días con sus correctores y plumas y subieron el pronóstico de crecimiento de la economía nacional para el 2011 de 3.8 a 3.9 por ciento. Y, ¿qué cree?, "encontraron" así 16,132 millones de pesos de "ingresos". Elevaron el pronóstico del precio del petróleo de 63 a 65.40 dólares por barril y descubrieron 11,904 millones de pesos. Ampliaron también el déficit fiscal oficial de 0.3 a 0.5 por ciento del Producto Interno Bruto y hallaron 28 mil millones de pesos. Con sólo unos ajustes en el papel, los diputados lograron hacer crecer los "ingresos" en más de 56 mil millones de pesos.
Esto es independiente de los fuertes aumentos a los "impuestos al pecado", como el de los cigarrillos, cuyo gravamen pasará de 70 a 75.8 por ciento, y que se espera genere 12,036 millones de pesos, o el de las bebidas energizantes, que pagarán un impuesto especial de 25 por ciento, el cual producirá 68.6 millones de pesos. En estos casos se trata de dinero de verdad.
Y si todo es tan fácil, uno se pregunta por qué no irse más a fondo. Si se puede subir la estimación del crecimiento económico de 3.8 a 3.9 por ciento, ¿por qué no a 5 o, mejor aún, a 10 por ciento? Así "encontrarían" los diputados mucho más dinero para gastar.
¿Por qué sólo aumentar el precio del petróleo de 63 a 65.4 dólares por barril? ¿Por qué no 80 o 100? Si se trata de crear dinero para que el gobierno gaste, no hay que hacerse de la boca chiquita.
¿Y el déficit? ¿Por qué sólo 0.5 por ciento? ¿De una vez podríamos ir a 10 por ciento del PIB como Estados Unidos o a 13 por ciento como Grecia?
Con razón hay una brecha enorme entre lo que viven los mexicanos comunes y corrientes y los legisladores. La mayoría de los gobernados debemos ganarnos cada peso con trabajo. Los diputados no tienen problemas. Simplemente corrigen las cifras que reciben de Hacienda y, ¡presto!, tienen ya 56 mil millones de pesos que un minuto antes no existían. Y lo mejor es que lo hacen sin subir impuestos.
La verdad es que la Secretaría de Hacienda tiene buenas razones para ser cauta al preparar los presupuestos del año que viene. Si los pronósticos para el crecimiento económico resultan demasiado optimistas, o el precio del petróleo inferior a lo que se había supuesto, los ingresos reales del gobierno serán inferiores y habrá que hacer recortes en el gasto en el transcurso del ejercicio. Esto puede dejar truncos los programas y las inversiones con un consecuente desperdicio de recursos.
En lo que concierne al déficit de presupuesto, éste no es tan pequeño en México como sugiere la cifra oficial. No incluye ciertos gastos que el gobierno realiza fuera de presupuesto. Tampoco considera los enormes pasivos laborales acumulados en el sector público y para los cuales no se han hecho reservas. Ningún déficit, por otra parte, puede considerarse un "ingreso". En todo caso es un faltante que deberá cubrirse con deuda, la cual alguien tendrá que pagar en el futuro.
A pesar de todos estos malabarismos y sueños guajiros, la Ley de Ingresos ha quedado virtualmente igual que como la mandó el Ejecutivo al Congreso. De un monto total de 3.4 billones de pesos, la modificación de 60 mil millones equivale apenas al 1.8 por ciento del total. Esto nos dice que los legisladores, a quienes les gusta rasgarse las vestiduras frente a las cámaras, al final aceptan en buena medida las propuestas presupuestarias de Los Pinos.
LINCHAMIENTOS
Tetela del Volcán, Morelos, y Ozumba, Estado de México, son los dos últimos ejemplos. Los linchamientos o intentos de linchamiento de presuntos criminales se vuelven cada vez más frecuentes en nuestro país, lo cual es síntoma de la exasperación ante la ineficacia de la procuración de justicia.
Www.sergiosarmiento.com
