Rechazada una y otra vez por la Secretaría de Hacienda la posibilidad, ahora resulta que siempre sí habrá dinero público para rescatar a Mexicana de Aviación, por más que éste no se ponga en la mesa como inyección de capital.
Estamos hablando de sacrificar recursos que debían ingresar a las arcas públicas a título de quitas a las deudas que arrastra la firma aérea con entidades oficiales.
La lista alcanza, en orden de montos, al Banco Nacional de Comercio Exterior, a la propia Secretaría de Hacienda, a Aeropuertos y Servicios Auxiliares y al Servicio de Navegación en el Espacio Aéreo.
De cada tres pesos que la firma arrastra en calidad de débito, uno tiene como acreedor al gobierno.
De acuerdo a fuentes relacionadas con la administración del concurso mercantil en que se declaró a Mexicana de Aviación desde el 7 de septiembre pasado, la quita alcanzaría el equivalente al 75% del adeudo.
Éste oficialmente alcanza 11 mil millones de pesos, de los cuales 3 mil 200 son con cargo al gobierno.
Bajo ese prisma, la rebaja, es decir los recursos que dejarían de ingresar a las arcas públicas, serían por el equivalente a 2 mil 700 millones de pesos, que representan más de los 165 millones de dólares que pagó el Grupo Posadas por la empresa.
La posibilidad cobra mayor relevancia a la luz de los señalamientos de favoritismo del gobierno, léase las secretarías de Comunicaciones y Transportes y del Trabajo, hacia la firma PC Capital como posible compradora de la línea aérea, realizados por otro de los postores, TG Group.
Y aunque la primera de ellas se defiende aduciendo que la decisión con favor de la oferta de PC Capital como la más idónea correspondió a los administradores del concurso mercantil, lo cierto es que antes de conocerse la decisión el titular de la dependencia, Juan Molinar Horcasitas, había enviado por vía Twitter lo que parecía consigna: "PC Capital será la elegida":
¿Premonición? ¿Bola de cristal? ¿Intuición?
Y el caso, además, es que el secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, declaró que Mexicana había llegado a una encrucijada: PC Capital o quiebra.
Y el caso, si le seguimos, es que por vía oficial se le notificó a los dirigentes del sindicato de trabajadores de tierra de la línea aérea que se suspendía una reunión en la que TG Group explicaría a detalle su oferta.
El boicot obligó a la firma a transparentar ésta en un desplegado.
Por lo pronto, al margen de una evaluación de fondo sobre la fortaleza financiera de la oferente, a simple vista su alternativa es más ventajosa de cara a los trabajadores.
Estamos hablando de regresar con 62 aviones, frente a las 32 que plantea PC Capital, dada que se reanudarían los vuelos de las filiales Click y Link.
TG Group ofrece además una inversión adicional de 150 millones de dólares para iniciar el despegue, y de 50 más para consolidarlo.
Naturalmente, a más aviones menos despidos. La oferta habla concretamente de mantener el 80% de la planta laboral de 8 mil trabajadores.
El resto sería liquidado con el cien por ciento del monto marcado por la ley.
Más allá, la empresa plantea el reintegrarle el pasivo laboral a los trabajadores que desapareció misteriosamente durante la gestión de Gastón Azcárraga Andrade, colocando en prenda el 40% de las acciones de la firma aérea.
Desde luego, bajo el nuevo escenario se cubrirían rutas que constituían el nicho de Mexicana en el exterior, es decir Centroamérica, Cuba y Colombia.
El problema, decíamos, es que entregado el proyecto de rescate a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y del Trabajo y Previsión Social, ninguna de ellas ha dado muestras siquiera de haberlo analizado.
Tampoco ha habido respuesta del juez décimo primero de Distrito del Distrito Federal que declaró el concurso mercantil de la aerolínea.
Y aunque hipotéticamente serán los tres sindicatos de Mexicana de Aviación quienes planteen el sí o no definitivo a la oferta de PC Capital, es evidente la presión de la autoridad a favor de esta firma.
Dinero público para rescatar Mexicana de Aviación.
BALANCE GENERAL
En lo que pareciera convocatoria al absurdo, hete aquí que la paraestatal Caminos y Puentes Federales de Ingresos (Capufe) con una mano le solicita a la Secretaría de Hacienda un apoyo urgente de 600 millones de pesos para evitar su colapso, y con la otra firma las bases de una licitación cuyo desenlace elevará sus costos laborales en al menos 650 millones.
El concurso convocado por el organismo encabezado por José Tarcicio Rodríguez, signado bajo el número 09/20001-10 apunta a ubicar un patrón sustituto para tres mil 330 trabajadores que ocupan plazas de cobro de peajes, administración y mantenimiento.
Estamos hablando de quienes llegaron de carambola a la empresa pública tras el rescate carretero que orquestó el ex presidente Ernesto Zedillo en 1997, quienes durante un lustro estuvieron en el limbo, por más que siguieron laborando como si se mantuviera el anterior status.
El caso es que en 2006, finalmente, se contrató a la firma Servicios Integrales de Autopistas (SIASA) como patrón sustituto, con una oferta de contratos trianuales, lo que permitió no sólo la paz laboral, sino un manejo eficiente de la tarea.
El caso es que ahora la pretensión, orquestada por Banobras, plantea una administración centralizada en cuatro regiones con una cobertura colectiva geográfica, y planteando un escenario de contratos por un año, lo que elevará la incertidumbre laboral.
Más allá, bajo el nuevo escenario se liquidará a los trabajadores para luego recontratarlos, lo que duplicará el costo de la nómina.
Ahora que el concurso pareciera dirigido a sólo dos de los interesados: la firma PAE de Fausto Muñoz y VASA Holding de Federico Sada Bolaños.
GESTOR ESTRELLA
Convertido en gestor estrella en la magia del tráfico de influencias, ahora resulta que el exdirigente panista, Germán Martínez, está lanzando todo su caudal para librar de un eventual proceso penal a los dueños de la cadena de almacenes Coppel, Enrique y Agustín Coppel, tras las evidencias que los culpan de la muerte de seis mujeres que laboraban en una de sus tiendas en Culiacán.
Como usted sabe, las empleadas realizaban labores nocturnas de inventario cuando estalló un incendio que las atrapó sin posibilidad de salida.
Las puertas habían sido cerradas en acto de barbarie, según ello para evitar que las mujeres pudieran llevarse mercancías.
Los hermanos Coppel, además de entregar aportaciones para apoyar la candidatura de Felipe Calderón a la Presidencia de la República, realizaron una campaña de proselitismo entre sus empleados para apoyar la causa panista... y denostar de pasadita la de Andrés Manuel López Obrador.
A su salida de la presidencia del PAN, Martínez se inició como gestor de causas difíciles, entre ellas la disputa entre Petróleos Mexicanos y la Impulsora Jalisciense por la falta de transparencia en las finanzas de la empresa de capital mixto Mexicana de Lubricantes.
