Sociedad. Los hechos de sangre donde fue asesinado el alcalde de Mezquital en un restaurante son consecuencia del actuar a medias de las autoridades, opinó el arzobispo Héctor González.
Personas cada vez más jovenes se involucran con el crimen organizado porque es un oficio al alcance de todos y genera beneficios económicos sin esfuerzo.
Bajo este panorama, el brutal asesinato del presidente municipal de Mezquital, Manuel Estrada Escalante, es consecuencia de una sociedad donde no se aplica la justicia; el gobierno no es el único que se equivoca: es responsabilidad compartida en sociedad, afirmó el Arzobispo de Durango, Héctor González.
MENORES
El crimen organizado se ha filtrado en todas las esferas sociales, regiones rurales o urbanas, y en personas de todas las edades.
Es preocupante que el rango de edad de relación con el narcotráfico alcance a menores de edad, más grave cuando se trata de niños.
Al cuestionarle al Arzobispo a qué le atribuía que a los niños les interesara la actividad, en especial quienes viven en las zonas serranas, dijo: "se debe a la ganancia fácil; sumado a la seducción económica, iniciarse en el negocio es sencillo pues no priva a nadie bajo circunstancia alguna".
"Sociedad sin autoridad... sin gobierno... hay ausencia de la ejecución de la práctica de la justicia", aseveró el arzobispo Héctor González como las causas de los hechos de sangre que estremecieron la ciudad el pasado lunes.
El representante de la Iglesia agregó que no hay un solo culpable y todos lo son en conjunto desde sus posiciones; recalcó que la violencia no se le puede atribuir sólo a los gobernantes.
PÉSAME El Arzobispo lamentó el ataque suscitado en presencia de civiles, "la violencia se ha enfocado hacia las autoridades... otro presidente municipal".
En Durango se encuentran líderes de la Iglesia provenientes de Mazatlán, Torreón, El Salto, Gómez Placio y Durango, quienes no son ajenos al "clima de violencia que hay en la nación".
MENSAJE La semana pasada el Arzobispo presentó ante los medios de comunicación el exhorto "Que Cristo Nuestra Paz México tenga Vida Digna", mismo que aún es el mensaje de paz que envía la Iglesia a la sociedad.
El documento invita a la ciudadanía a alejarse del crimen por medio de un proceso de meditación, iluminación y salvación personal en estos días sangrientos.