Riesgos. Las rampas lucen dañadas; resultan peligrosas. ARCHIVO / EL SIGLO DE DURANGO
Errores en dimensión y construcción de rampas y baños para personas con discapacidad se registran en abundancia en toda la República, denunció María Esther Lozano Dávila, subdirectora del área de Atención del Envejecimiento en la Secretaría de Salud (Ssa) del Gobierno Federal.
La infraestructura para adultos mayores, que además tienen alguna discapacidad, apenas se está generando, "no tenemos un censo de cuántas se han construido, pero es algo nuevo", dijo la funcionaria, en entrevista.
Señaló que debe haber más adecuaciones en los edificios, sobre todo en los del orden público, para que un adulto mayor camine con seguridad en una superficie plana, con rampas, o bien, que los servicios básicos estén en la planta baja.
Se debe adecuar toda la infraestructura, incluida la de las calles, en este caso, las rampas, las cuales es común que no estén bien hechas.
Subrayó que los sanitarios son muy pequeños y aunque tengan barrotes, personas en sillas de rueda batallan para ingresar, y si lo logran, no cabe otro individuo para que los auxilie.
RESPONSABLES
La cultura por el respeto para espacios para personas con discapacidad aún es débil, dijo.
A la modificación arquitectónica le turnan actuar a todos los sectores, tanto al público como al privado, desde hospitales, oficinas de pagos, centros comerciales, teatros, cines, restaurantes y centros culturales.