Disfruta la Navidad sin enfermarte

A pesar de que la temporada decembrina es sinónimo de diversión y felicidad para la mayoría de los niños, también significa un aumento en los riesgos de contraer un mal respiratorio si no se siguen las precauciones médicas correspondientes, “en el 90% de los casos de neumonía infantil se debe de internar al paciente, es una situación muy delicada que no debe tomarse a la ligera” aseguró Enrique Carrillo encargado de promoción a la salud de la jurisdicción sanitaria No. 6 en Coahuila.

Las variaciones constantes en la temperatura, la alimentación deficiente en vitaminas y la poca atención en los hábitos de higiene personal, ocasionan la parición de los síntomas más comunes de los problemas respiratorios, los cuales deben ser atendidos con ciertas especificaciones de acuerdo al diagnóstico médico, “sabemos que los niños son felices en los lugares abiertos, pero si no los cuidamos es muy probable que desarrollen una enfermedad respiratoria” aseguró Carrillo.

En México el principal padecimiento respiratorio entre los menores de 13 años es la “Laringotraquetítis”, cuyos síntomas son resequedad de garganta, aparición de flemas y dificultad para respirar con normalidad, la cual es tratada en algunas ocasiones con remedios caseros como la ingestión de miel con limón, te de manzanilla o sopas calientes, los cuales pueden servir como auxiliares en el tratamiento de los síntomas, aunque para la curación de la enfermedad se deben tomar los medicamentos y cuidados médicos adecuados, “para nada son perjudiciales estos remedios caseros, pero recordemos que toda enfermedad debe ser tratada con un doctor inmediatamente” aseguró el también médico Enrique Carrillo.

La influenza estacional es otra de las enfermedades respiratorias que mayor incidencia tiene entre los menores de edad, abarcando un 60% de los casos hasta los 13 años, en la cual aparecen los síntomas de una gripe común como abundante flujo nasal, dolor de cabeza y garganta, mareos, debilidad, temperatura y flemas, por lo que el tratamiento de tipo viral debe atender a cada uno de los síntomas por separado además de la aplicación de medicamento, “si los niños comienzan a presentar este cuadro sintomático no debemos de esperar mucho tiempo, si no se atiende a tiempo puede venir una bronquitis o neumonía”.

En un porcentaje más bajo (1% de los casos en Coahuila), un padecimiento respiratorio no atendido podría cerrar parcial o totalmente los bronquios de los niños, ocasionando imposibilidad para respirar con normalidad, para lo cual se aplicaría una “traqueotomía”, es decir, la abertura quirúrgica de la garganta para permitir el paso de oxígeno, siendo este uno de los procedimientos más riesgosos, “se han dado casos en que se tiene que abrir la garganta del niño para que respire, además de ser doloroso debe ser muy traumático, por eso la importancia del tratamiento a tiempo”.

Para evitar alguno de estos procedimientos que podrían convertir las fechas decembrinas en preocupación y malestar para niños y padres de familia, se pueden aplicar algunas sencillas medidas que garanticen la salud de los más pequeños y no afecten el bolsillo de las familias, tales como la utilización continua de la bufanda en todos los lugares abiertos, la cual, realiza una función de regulación de la temperatura del aire que se respira, además de ser un filtro para algunos virus y bacterias.

El consumo de vitamina C en forma natural, la cual podemos encontrar en la mayoría de los cítricos como el limón, la naranja y la toronja, además de las diversas frutas de temporada como la manzana y el tejocote, los cuales contienen una variedad de nutrientes que reforzarían el sistema inmunológico de los menores, además del consumo en estos alimentos, se puede acompañar cada comida con una ración de vitamina C en forma artificial, la cual se encuentra disponible en presentaciones atractivas para los niños como las tabletas masticables, gomas o las tradicionales tablettas efervescentes.

Sin embargo, uno de los factores fundamentales tanto en la prevención como en el tratamiento de las enfermedades respiratorias, es el consumo abundante de líquidos, los cuales garantizan que los anticuerpos y el sistema inmunológico puedan actuar de forma inmediata en caso de que algún virus ingrese al organismo, “que los niños estén bien hidratados en todo momento, recordemos que la mucosa nasal actúa como barrera de muchas bacterias, sin agua, el cuerpo produce menos mucosa y estamos más vulnerables”.

Una de las medidas de higiene más importante para que los niños eviten ser contagiados es el lavado de manos, pues al jugar en múltiples sitios como parques, la calle, mascotas y otras personas infectadas, se puede contraer fácilmente un mal respiratorio, “recordemos que los niños se llevan las manos a la boca constantemente, antes de comer y de cualquier otra actividad se deben de lavar las manos, es una regla de oro” menciona Carrillo.

A pesar de que muchas veces resulta complicado estar al pendiente de cada actividad de los niños, con la aplicación de estas medidas sencillas es como se pueden evitar consecuencias que al mediano y largo plazo puedan resultar perjudiciales para su salud, “es más fácil ponerle una bufanda a un niño que pagar una traqueotomía, eso es lo que les decimos a nuestros pacientes”, aseguró el médico.