El disidente cubano José Ubaldo Izquierdo, liberado en su país por gestión de España y de la Iglesia Católica, arribó el ayer acogiendo la invitación del Gobierno chileno, y dijo que llega con alegría, pero también con dolor, porque deja a familiares ''entre la opresión y el martirio''.
Izquierdo, quien estuvo siete años preso en Cuba, llegó procedente de España junto a su esposa, tres hijos, un sobrino y sus suegros.
En el aeropuerto de Santiago fue recibido por el canciller Alfredo Moreno y el senador demócrata cristiano Patricio Walker, quien propició ante el Gobierno derechista chileno la recepción de disidentes cubanos que quieran radicarse en Chile. Luego de la bienvenida oficial, Moreno dijo que para él la llegada ayer es un buen regalo, por encontrarse de cumpleaños.
Destacó que aquí el disidente cubano y sus hijos podrán "progresar en paz y con oportunidades'', y que Chile serán uno más entre los chilenos.
Izquierdo y su familia, quienes portaban una bandera cubana y dos pequeñas banderas chilenas, fueron trasladados a una vivienda en la vecina localidad de Maipú. El Gobierno, además, les proporcionará una ayuda equivalente a unos 800 dólares mensuales.
Cuando abandonaba el terminal aéreo, Izquierdo dijo que espera trabajar en Chile como periodista.
