Un grupo de chilenos donó al Papa Benedicto XVI una bandera firmada por los 33 trabajadores que llevan más de dos meses atrapados en una mina del desierto de Atacama, a 700 metros de profundidad, informaron fuentes diplomáticas.
El regalo fue entregado al pontífice por el jefe de prensa de la Conferencia Episcopal Chilena, Jaime Coiro, el jueves durante una audiencia con periodistas católicos de diversas partes del mundo en la Sala Clementina del Vaticano.
El estandarte llevó la dedicatoria 'estamos vivos en el refugio los 33', que escribió el minero Claudio Yañez, y en ella estamparon la firma el resto de los atrapados, quienes hicieron lo mismo con una segunda bandera llevada a la escuela Pedro León Gallo, de Copiapó.
El emblema fue entregado en Roma el mismo día en que, con motivo de la presentación de las cartas credenciales del nuevo embajador chileno ante El Vaticano, Fernando Zegers Santa Cruz, el Papa aseguró que reza por los mineros.
Al mencionar a los trabajadores, que se encuentran bajo tierra desde el pasado 5 de agosto, aseguró que no se olvida de ellos y sus seres queridos, 'por quienes rezo fervientemente', sostuvo en el mensaje.
'Quiero resaltar y valorar la unidad del pueblo chileno ante las desgracias, su respuesta tan generosa y solidaria cuando el sufrimiento arrecia, así como el esfuerzo que la Iglesia en Chile realiza para intentar ayudar a quienes más lo necesitan', agregó.
