Peregrinación. Ciudadanos iraquíes se congregan junto al lugar en el que se ha producido uno de los dos atentados con coche bomba cerca de la ciudad santa de Kerbala, al Sur de Bagdad, Irak.
BAGDAD, IRAK. - Dos vehículos cargados de explosivos estallaron ayer en medio de peregrinos shiies que se dirigían a una ceremonia religiosa y dejaron un tendal de por lo menos 40 muertos y 154 heridos, dijeron las autoridades.
El primer ministro Nuri al-Maliki atribuyó los ataques a elementos leales a Al Qaeda y Saddam Hussein, señalando en un comunicado que los ataques a los peregrinos no han logrado provocar luchas religiosas ni desestabilizar la seguridad del país del Oriente medio.
Ningún sector se hizo formalmente responsable de los ataques.
Fue el tercer ataque mortífero esta semana contra peregrinos que convergen en la ciudad de Karbala. El ataque del viernes ocurrió durante la culminación del peregrinaje.
La violencia de esta semana ocurre en momentos en que los políticos de ese país discuten la prohibición de cientos de candidatos para las elecciones parlamentarias del siete de marzo debido a presuntos vínculos con el régimen del ex presidente Saddam Hussein.
El primer ministro Nouri al-Maliki dijo el jueves que no permitiría que el embajador de Estados Unidos se inmiscuyera en la disputa, que Washington teme pueda frustrar la reconciliación entre suníes y shiies.
El ataque de ayer comenzó poco después del mediodía cuando un automóvil estacionado estalló al Este de una de las tres principales entradas a Karbala, dijeron dos funcionarios del ministerio de Salud. La explosión causó el desbande de peregrinos hacia el lugar donde un suicida detonó su vehículo, agregaron.
Un agente de la Policía iraquí dijo en cambio que se trató de dos andanadas de morteros seguidas del estallido de un automóvil. Dichas versiones contradictorias son comunes después de los ataques dinamiteros en Irak.
El ataque tuvo lugar en la culminación de la peregrinación cuando los caminos en torno de Karbala, a 80 kilómetros al Sur de Bagdad, estaban atestados de peregrinos que trataban de llegar a la ciudad ayer.
La multitud dificultó la llegada de las ambulancias, dijo otro policía de la ciudad.
Todas las fuentes hablaron con la condición del anonimato por no estar autorizadas a difundir la información.
El festival de Arbaeen, precedido por cinco días de marchas a Karbala, marca el fin de 40 días de duelo tras el aniversario de la muerte del imán Hussein, una figura shii venerada.
Estados Unidos condenó ayer la serie de atentados contra peregrinos shiies que se ha registrado en Irak y afirmó que los ataques son "censurables" y reflejan la "inmoralidad cínica" de los terroristas, que quieren obstaculizar el progreso democrático en ese país. La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, señaló en un comunicado que los autores de esas acciones "no tendrán éxito" y "no lograrán quebrantar la voluntad (democrática) de los iraquíes".
"Atentar contra hombres, mujeres y niños que participan en una peregrinación religiosa es censurable y refleja la inmoralidad cínica de terroristas que quieren reemplazar el progreso duramente ganado por los iraquíes por la violencia y la intimidación", afirmó. Clinton aseguró que los iraquíes quieren avanzar en su proceso democrático y destacó que "no hay una respuesta mejor a los implicados en el terrorismo" que este deseo.
La jefa de la diplomacia estadounidense hizo estas declaraciones después de que ayer un nuevo atentado contra peregrinos shiies en Irak se cobrara las vidas de 27 personas cerca de la ciudad de Kárbala, donde se celebraba una importante fiesta religiosa, en una semana donde la violencia ha dejado más de ochenta fieles muertos.
El ataque más mortífero fue el del pasado 1 de febrero, cuando 41 personas perdieron la vida y 106 resultaron heridas en una acción suicida perpetrada por una mujer en el barrio de Bab Shams, en el Norte de Bagdad, contra un grupo de peregrinos.
