Desde muy temprano el Comandante de la Décima Zona Militar y sus efectivos volaron a la sierra de Pueblo Nuevo tras suscitarse la matanza, con armas de alto calibre y granadas, de diez jovencitos en la que hubo víctimas de ocho, 11, 13, 15 y hasta 21 años de edad; más tarde el director de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), peritos y agentes del Ministerio Público se trasladaron al lugar de la masacre para iniciar con labores de inteligencia y así planear el operativo de persecución de los asesinos.
Juan Rafael Rosales Sida, titular de la AEI, minutos antes de volar al poblado Los Naranjos, declaró que ya el general de la Décima Zona Militar, Moisés Melo García, se había trasladado y estaba en espera de analizar la situación con trabajos de inteligencia para arrancar con el operativo de persecución, quizá con el apoyo de autoridades de Sinaloa.
Quedaron vivas dos señoras
Ayer fueron ejecutados diez menores, entre ellos unas niñas de ocho, 11, 13, 15 y 19 años de edad, además de unos jovencitos de 15, 16, 17, 19 y 21, todos originarios del ejido El Aval, cuando venían del poblado Los Naranjos, municipio de Pueblo Nuevo, luego de haber acudido a la entrega de apoyos del programa Oportunidades, de Sedesol.
Rosales Sida informó que el reporte que le llegó de Pueblo Nuevo es que en una camioneta pick-up iban 12 personas, entre ellas dos señoras, mismas que los sicarios bajaron antes de rafaguear la 'troca' y lanzarles unas granadas para causarles la muerte a los diez jovencitos.
Aunque no confirmado, se presume que las señoras que quedaron vivas pudieran ser madres de algunas de las niñas que fueron masacradas, de las cuales por lo menos una estaba embarazada.
Parece Un lugar olvidado de Dios
El poblado Los Naranjos, ubicado al suroeste del estado de Durango, colindante con el estado de Sinaloa, cuenta con 400 habitantes.
De El Salto, cabecera municipal de Pueblo_Nuevo, ubicada a 100 kilómetros de la capital, se hacen poco más de cinco horas en camioneta hasta Los Naranjos, pasando sobre un camino de extremo deterioro y difícil acceso primeramente por los poblados La Peña, Corralitos, La Puerta, Cofradía y El Carrizo.
Más adelante de Los Naranjos se encuentran Higueras y El Aval, de donde eran las víctimas.
Todo ese sector ya ha sido considerado prácticamente como una “zona de guerra”, pues con la presencia de células de dos cárteles de la droga los ataques son constantes y han dejado decenas de occisos que fueron atacados con granadas y armas de alto calibre, y hasta en varias ocasiones el Ejército ha sido víctima con bajas militares.
Finalmente, Rosales Sida dijo que es necesario al apoyo de las fuerzas federales y militares para combatir este tipo de situaciones.
