Un alto funcionario de la Administración Antidrogas de Estados Unidos (DEA) cuestionó ayer el futuro de la lucha contra el narcotráfico en México dentro de dos años y medio cuando cambie la Administración federal y expresó dudas sobre el compromiso del próximo presidente.
Anthony Plácido, subdirector de Inteligencia de la DEA, señaló ayer que "nadie sabe quién va a ser el próximo (presidente) y si va a tener la mismas ganas de perseguir delincuentes".
Por lo mismo, señaló Plácido, "tenemos que ganar todo lo que podamos en esta gestión" y afirmó que el objetivo de la DEA es "tumbar" a los jefes de los cárteles en los próximos dos años.
Sin embargo, aclaró que el Gobierno estadounidense espera que empeore la violencia en México antes de alcanzar la "pacificación duradera".
La estimación de Plácido contradijo lo expresado por el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, quien el lunes afirmó en Washington que la violencia en México descenderá en los próximos meses.
Plácido declaró ayer ante el Senado de Estados Unidos que las iniciativas del presidente Felipe Calderón contra el crimen han sido "positivas", pero también notó que las fuerzas del Gobierno "no pueden luchar en todos los lugares a la vez".
Puso como ejemplo el aumento de violencia en el corredor Nuevo Laredo-Reynosa-Matamoros, mientras que el Gobierno está enfocado en Ciudad Juárez.
[NACIONAL 2A]