El problema de la inseguridad en México "no sólo es un tema policiaco" ni de "bala contra bala, porque es más riesgoso para los ciudadanos", insistieron rectores de las universidades públicas del país, quienes en los dos últimos años han sumado alumnos, trabajadores y profesores muertos y secuestrados, además de ser blanco de extorsiones y robos, ante lo cual se duplicó el presupuesto para contratar más personal de vigilancia, instalar cámaras y arcos detectores de metales e incluso solicitar rondines de las policías estatales en los campus universitarios.
La Secretaría de Educación Pública (SEP) hizo un llamado para "construir una ciudadanía responsable y desprendernos del miedo. La única manera de hacerlo, es encarar los problemas, entenderlos y proponer soluciones".
Al concluir la 34 sesión ordinaria del Consejo del Universidades Públicas e Instituciones Afines (CUPIA), Mario García Valdez, coordinador del grupo de 65 rectores para el tema de la inseguridad, afirmó que las instituciones han empezado a tomar "medidas inevitables y elementales" ante la violencia generada por el narcotráfico y los crímenes comunes como el robo y el asalto.
A casi tres semanas de la reunión con el presidente Felipe Calderón, los rectores acordaron realizar foros temáticos regionales, para realizar un diagnóstico por zonas sobre la incidencia delictiva y aportar soluciones que puedan ser llevadas al Ejecutivo federal.
En la reunión se anunció la creación de una página web en la que se compartirán las experiencias y manuales para la prevención del delito y el fortalecimiento de la seguridad de las instituciones.
En entrevista con el rector de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, Jorge Mario Quintana Silveyra, dijo que en los últimos dos años el balance para esa casa de estudios es de dos estudiantes desaparecidos, uno secuestrado y 11 alumnos y profesores muertos.
Informó que en este año se ejercieron ocho millones de pesos en la seguridad de las instalaciones universitarias, lo que significa un crecimiento de 200%.
En el caso de Nuevo León, el rector Jesús Ancer Rodríguez, explicó que una joven de Arquitectura murió la semana pasada como parte de la violencia.
Dijo que lo que las instituciones han sugerido a los jóvenes son medidas de autoprotección para no confrontarse con los hampones ante asaltos; también se ha incrementado la seguridad con la instalación de cámaras y la contratación de guardias. En todo ello se invirtieron 80 millones de pesos este año.