Como en el futbol. Líderes de las veinte principales economías del mundo en trabajos de su cumbre con un llamado del anfitrión, el primer ministro de Canadá, Stephen Harper, a una rápida reducción del déficit en los países desarrollados. Para la foto oficial, los presidentes de Argentina, Cristina Fernández, y de México, Felipe Calderón, posan juntos.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, calificó como un éxito la cumbre del G20 clausurada ayer en Toronto (Canadá) y aseguró que aunque "cada economía es única, y cada país establecerá su camino", todos se mueven "en la misma dirección".
Tras la clausura de la cumbre, Obama indicó que la economía "ha vuelto a crecer" gracias a las medidas adoptadas en reuniones previas y que pese a las diferencias con las que los países acudieron al encuentro "podemos coordinar nuestras posiciones y continuar centrándonos en un crecimiento duradero que dé empleo a nuestra gente y cree prosperidad para el mundo". El crecimiento obtenido hasta ahora, indicó, no es "suficiente", y si en EU y en muchos otros países aún hay mucha gente sin empleo, en "demasiadas economías" la demanda de bienes y servicios es aún "demasiado débil", sostuvo.
En una alusión a las consecuencias de la crisis presupuestaria en Grecia, recordó: "como hemos visto en los últimos meses, una crisis financiera en un país puede tener consecuencias mucho más allá de sus fronteras".
EU llegó a la cumbre con tres metas y "hemos logrado importantes progresos en cada una": garantizar que la recuperación global es fuerte y duradera; continuar la reforma del sistema financiero, y atajar cuestiones que afectan a la seguridad y la prosperidad, agregó. El Presidente estadounidense aludió también a la decisión china de permitir una cotización más flexible del yuan, a la que le dio "la bienvenida".
El primer ministro canadiense, Stephen Harper, anfitrión de la cumbre de las 20 naciones más industrializadas del mundo y varios países emergentes, dijo durante la sesión de ayer que es "indispensable que pongamos nuestras finanzas en orden".
La meta de reducción de los déficit nacionales significaría recortar los números rojos a la mitad dentro de tres años y conseguir que las deudas soberanas se estabilicen para 2016.
NUEVAS REGLAS
Por su parte, el presidente Felipe Calderón urgió a los líderes del Grupo de los Veinte (G-20) a no esperar más y "actuar ahora", pues los mercados financieros requieren nuevas reglas claras que eliminen la incertidumbre y den "un mapa de ruta" hacia la recuperación.
El mandatario mexicano convocó a redoblar esfuerzos a fin de lograr un acuerdo para regular los mercados, de tal manera que se reduzcan los riesgos sistémicos para el sistema financiero global y, al mismo tiempo, se promueva la recuperación económica mundial.
Para ello anunció que su gobierno enviará al Congreso de la Unión un proyecto de ley que incluya un marco de resolución para bancarrotas de bancos, basado en las mejores prácticas internacionales.
México en 2012
⇒ México ocupará la presidencia del G20 en 2012.
⇒ México tomará el relevo de Francia, que tiene encargado organizar el próximo año la cumbre del grupo y las reuniones ministeriales correspondientes.